El Congreso rechaza que Rajoy vaya a explicar el préstamo europeo a la banca
La moción del PSOE, que pedía también crear una comisión de control sobre el crédito al sistema financiero, no convenció a la mayoría
El Pleno del Congreso rechazó anoche una moción del Grupo socialista que instaba la comparecencia de Mariano Rajoy en el parlamento para dar explicaciones en relación a la petición del crédito europeo a la banca así la creación de una comisión que «investigue, ... controle y haga seguimiento» de ese préstamo solicitado por el Gobierno de España.
El planteamiento fue defendido por el portavoz socialista de Empleo, Valeriano Gómez, que tachó de «anomalía» y de «verdadera desgracia para nuestro sistema democrático» que el presidente del Gobierno no acuda a la Cámara para informar «del rescate, las gestiones realizadas y los eventuales acuerdos». «No se trata de comparecer en un estadio de fútbol en Polonia» , reprochó el representante del PSOE a Rajoy, «el terreno de juego de un gobierno democrático es siempre el Parlamento».
Las razones del principal grupo de la oposición no convencieron en el Congreso. Uno de los principales argumentos para no adherirse a la moción fue que ayer mismo por la mañana, el ministro de Economía, Luis de Guindos, había intervenido en comisión para proporcionar explicaciones sobre la situación del sistema financiero y la labor del gobierno. Por su parte, IU se desmarcó de la propuesta socialista por entender que se quedaba «corta» y no iba al «fondo del asunto».
Desde el PP, el diputado Vicente Martínez Pujalte acusó a PSOE de estar brindando verbalmente respaldo al Ejecutivo cuando, en la práctica, se dedican a obstaculizar los esfuerzos por salir de la crisis. «Están todo el día intentando poner palos en las ruedas, a ustedes no les importa que el sistema financiero funcione», advirtió el representante popular, que dedicó a la bancada de la oposición un «ladran luego cabalgamos, amigo Sancho».
La moción del PSOE también pedía que el dinero del préstamo europero llegue de forma directa a las entidades banca rias «sin necesidad de pasar por el Estado» y que los intereses a pagar por el préstamo «no sean computables en relación al objetivo de déficit público». La propuesta incluía que se arbitraran soluciones para los suscriptores de participaciones preferentes y para quienes tienen hipotecas con las entidades socorridas.
Asimismo, exige al Gobierno que «adopte las medidas necesarias para evitar que el rescate bancario lo acaben pagando los trabajadores y las clases medias» y que, al finalizar el proceso, todos los fondos públicos revirtieran en las arcas del Estado.
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