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Puigdemont eligió a Torra por ser un «bluf»

El presidente de la Generalitat no fue la primera opción, sino la última pregunta

El presidente catalán, Quim Torra ABC
Salvador Sostres

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Quim Torra era el triste empleado de una agencia de seguros y le echaron mitad por aburrido y mitad porque aborrecía su trabajo. Se hizo editor y editó el libro de mi luna de miel. También se cansó de ser editor porque trabajar ... nunca le gustó : no eran los seguros, no eran los libros, era el esfuerzo con que nos comprometemos y que con Torra limita siempre con su sonrisa torcida y gris, de manzana podrida que cayó en la bodega por detrás de las botellas de whisky. Pronto descubrió un eficaz modo de figurar, cobrar y no hacer nada: la nata montada del procesismo le recibió con su aparatosa gesticulación subvencionada. Sólo tuvo que hacer seguidismo de los más inconsistentes líderes hasta parecer tan inconsistente como ellos y ganarse así su confianza, hasta sustituirlos. Y así llegó al entorno de Puigdemont y a la presidencia de la Generalitat .

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