PSOE y Podemos aceleran la reforma de la ley para sortear al PP en la renovación del CGPJ

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo , y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo , llevaban semanas estudiando los cambios . El texto de reforma ha sido presentado en una rueda de prensa conjunta por los portavoces de los grupos parlamentarios cogobernantes, la socialista Adriana Lastra y el dirigente morado Pablo Echenique . «El CGPJ es un órgano constitucional que lleva dos años sufriendo el bloqueo constante y sistemático del PP, impidiéndole así cumplir su labor constitucional», ha expresado Lastra.

Al tratarse de una ley orgánica, la reforma necesitará ser apoyada por una mayoría absoluta del parlamento. Un escenario que PSOE y Unidas Podemos ven factible ya que con sumar a los socios de investidura sería suficiente. Además, todos ellos acusan a los populares de estar saboteando la renovación el CGPJ.

El objetivo de la reforma es modificar la elección de 12 de los 20 miembros del Consejo General del Poder Judicial. La ley orgánica actual establece una mayoría de 3/5 del Congreso. La reforma permitiría hacerlo con mayoría absoluta, algo que le facilitaría al Gobierno proceder a la renovación sin tener que contar con el PP.

Según consta en el texto registrado por ambos grupos, en el caso de los doce vocales correspondientes al "turno judicial", que es sobre los que incide la reforma ya que los otros ocho sí requieren una mayoría de tres quintos según la Constitución, podrán elegirse en una segunda votación con mayoría absoluta 48 horas después de una primera votación en la que se mantendría la exigencia de tres quintos.

La fórmula escogida ha sido la de una proposición de ley. Una fórmula que acelera los trámites y que evita la necesidad de solicitar informe al propio Consejo General del Poder Judicial . También del Consejo Fiscal y del Consejo de Estado. Aunque estos informes no son vinculantes, los partidos de la coalición ganan tiempo y se evitan un seguro pronunciamiento en contra. Según ha explicado la portavoz Lastra, calculan que podría tardar «en torno a dos o tres meses» en entrar en vigor la reforma.

Aunque con la reforma se facilita la renovación, la nueva legislación también ahonda en la posibilidad de un bloqueo y de un mandato caducado como el que se produce en la actualidad. Y en este punto se procederán a limitar las funciones del CGPJ, que no podrá proceder a realizar nombramientos como los que ha podido efectuar recientemente.

La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero , ha defendido que «es urgente la necesidad de renovación del CGPJ», y ha justificado la reforma en que no se atisba «ninguna intención por parte del PP» de pactar con el Gobierno una reforma. Montero ha acusado a la formación de Pablo Casado de «insumisión y rebelión constitucional».

Fuentes del Gobierno aseguran que aunque al final se ha optado por esta fórmula no se trata de una negociación entre los socios de la coalición sino que quienes han planteado la reforma normativa han sido la vicepresidenta Calvo y el ministro Campo.

Pero también es cierto que en Unidas Podemos se mostraba desde hace tiempo a favor, mientras que en las filas socialistas, incluso en el seno del Gobierno, existían dudas ante una reforma que anticipa un nuevo choque con la oposición y el poder judicial . Aunque, en última instancia, se mostraban partidarios de avanzar en esta fórmula ante la negativa del PP a pactar la renovación

«El PP ha roto en dos ocasiones un acuerdo para la renovación del CPGJ, que el señor Lesmes, el presidente del CGPJ, se ha puesto en contacto con los diputados para pedir la renovación, que la Comisión Europea también ha pedido que se tramite la renovación y que hace una semana 188 diputados suscribimos un comunicado donde pedíamos el desbloqueo», ha explicado la socialista.

Por su parte, Echenique ha acusado al PP de «incumplir la Constitución como mínimo durante dos años» y ha lamentado que sea necesaria la proposición de ley para «evitar actos partidistas» en órganos constitucionales como los de los populares.

Como habían adelantando fuentes del PSOE y Unidas Podemos, buscan que no sea necesaria una mayoría de tres quintos , sino que valga con mayoría absoluta, y que se limiten los poderes de un CGPJ en funciones. «En primer lugar, la reforma quiere establecer una mayoría viable, una mayoría absoluta para elegir en el Parlamento doce miembros del CPGJ, evitando así bloqueos como el de ahora; en segundo lugar, cubrir el vacío legal sobre las atribuciones con un mandado expirado», ha dicho Lastra.