PSOE y Podemos se apoyarán mutuamente hoy en las votaciones de la primera sesión en el Congreso

Los socialistas darán su «sí» a la iniciativa presentada por Podemos para ratificar el convenio de la OIT sobre condiciones de trabajo de los empleados domésticos. Por su parte, la formación que lidera Pablo Iglesias respaldará la propuesta del PSOE para recuperar el Pacto de Toledo como «expresión de consenso político y el diálogo social» para asegurar «pensiones dignas y fortalecer la viabilidad del sistema». Ambos grupos también se intercambiarán apoyos durante las peticiones de creación de una comisión parlamentaria sobre la corrupción.

Ciudadanos, en cambio, se quedará algo más descolgado de su actual socio de investidura en las votaciones. Apoyará la petición del PSOE sobre el Pacto de Toledo pero recibirá el respaldo de los socialistas con fisuras en su propuesta de la unidad de España. La secretaria de Estudios y Programas del PSOE, Meritxell Batet, estaba ultimando ayer la enmienda que presentará su grupo a este texto, y que incluirá la propuesta de una reforma de la Constitución y el camino hacia un modelo federal.

Aún así, la formación naranja no quiere unir su iniciativa con la presentada por el PP, casi idéntica, de manera que ambas propuestas se votarán separadamente, aunque Ciudadanos sí votará a favor del texto de los populares y espera que estos hagan lo mismo con el suyo. El debate de este punto servirá, en todo caso, para retratar de nuevo a los socialistas ante el problema territorial y poner de manifiesto la brecha que, en ese asunto, le separa de Ciudadanos.

La formación naranja también se apartará del sentido del voto del PSOE ante la iniciativa de Podemos sobre las condiciones de los empleados de hogar. El partido que lidera Albert Rivera teme que la propuesta de la formación morada sirva para alentar el fraude a la Seguridad Social y ayer estaba planteando una posible enmienda.

Legislativamente, el resultado del Pleno de hoy sólo tiene recorrido si hay un nuevo Gobierno. Todas las iniciativas que se debatirán son proposiciones no de ley, esto es, «instan» al Gobierno pero no le obligan y aunque el Reglamento del Congreso no especifica nada , los partidos entienden que los textos se dirigen al nuevo Ejecutivo que se pueda constituir, no al actual que se encuentra en funciones. De tener que repetirse elecciones, todas las iniciativas aprobadas hoy decaerían. De ahí que el mayor valor de las votaciones sea en clave de negociación.

El PSOE comenzó el viernes a trabajar para acercarse a Podemos, con una llamada del portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, a su homólogo en Podemos, Íñigo Errejón, en la que ambos acordaron sumar fuerzas para obligar a Rajoy a comparecer en el Congreso tras la próxima cumbre europea sobre refugiados. Fue el primer acercamiento entre ambas fuerzas tras el bronco y fallido debate de investidura, y el PSOE espera aprovechar la actividad parlamentaria para propiciar un acercamiento con la formación morada que le permita negociar, tras Semana Santa, su abstención en una nueva votación de investura de Pedro Sánchez.

Pero está por ver que esta estrategia acabe por darle el resultado esperado. Fuentes de Podemos, de hecho, separaban ayer la negociación parlamentaria de las conversaciones para formar Gobierno e insistían en su petición de formar un Ejecutivo bicolor y sin Ciudadanos.

A la formación morada, además, no le está sentando nada bien que el candidato socialista, Pedro Sánchez, esté abriendo la puerta a negociar con sus confluencias catalana , En Comù Podem, y gallega, En Marea. «Si quiere negociar el Gobierno aquí estamos, pero si lo que quiere es arrinconarnos para forzar la abstención, eso no va a pasar» , subrayaban.