Podemos vuelve a demostrar impulsos de censura tras la detención de Puigdemont

«Parece que Puigdemont está retenido en Alemania y las televisiones y los periódicos no van a hablar de otra cosa . Les encantaría hablar de que el Presidente del Gobierno (indiciariamente) ha cobrado sobornos, pero, pobrecillos, es que la actualidad manda y no les cabe», publicó en la red social tras conocerse la noticia. Un grave mensaje por cuanto Echenique criticaba el hecho mismo de la información y atacaba el derecho fundamental a la libertad de contenidos consagrado en la Constitución y recogido en las leyes de Prensa y de Comunicación Audiovisual.

En concreto, el artículo 20 de la Carta Magna reconoce y protege el derecho fundamental a «expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción» así como a «comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión».

Subraya además que «el ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa» y señala como únicos límites a estas libertades «el respeto» al resto de los derechos reconocidos y, en concreto, a los derechos «al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia». No es la primera vez que la formación morada deja ver pulsiones de censura. Su secretario general, Pablo Iglesias , ha expresado en el pasado su convicción de que los medios privados de comunicación deben tener cierto control público

Pero además el texto del secretario de Organización de Podemos demuestra una vez más hasta qué punto Podemos vive de espaldas a la mayoría de la sociedad española. Desde que la detención se hizo pública, el interés de los ciudadanos por conocer más datos sobre la operación fue la nota dominante de la jornada tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación digitales, donde las noticias y los análisis sobre los detalles de la operación, las consecuencias penales para Puigdemont, las implicaciones para la crisis catalana y los distintos escenarios políticos que se abren ahora s e convirtieron en lo más leído y seguido, frente al resto de los acontecimientos de la jornada.

El mensaje de Echenique contrastó, además, enormemente con las reacciones que tuvieron los líderes de PP, PSOE y Ciudadanos taambién a través de Twitter. Todos ellos celebraron sin fisuras el fin de la burla de Puigdemont a la Justicia española. «Vivimos en un Estado social y democrático de derecho en España y en Europa. Nadie está por encima de la ley. Respeto a las decisiones judiciales y respaldo a las fuerzas y cuerpos de seguridad. Dentro de la Constitución está la política, fuera nada», celebró el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, aplaudió que « se acabó la fuga del golpista Puigdemont . Intentar destruir una democracia europea, saltarse las leyes democráticas, romper la convivencia o malversar dinero público para ello no puede gozar de impunidad, la Justicia hace su trabajo», publicó en la red social, mientras el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo apuntó que « nadie puede ser un fugado eternamente . La detención de Puigdemont es consecuencia de la cooperación policial y judicial entre países europeos de la que nadie puede pretender ser ajeno. El Estado de Derecho funciona».