Podemos encabeza los obstáculos de los partidos al derecho a la información
Las asociaciones profesionales alertan de la «peligrosa escalada de violencia verbal». Vox publicita sus actos, pero restringe las preguntas a sus líderes
El candidato de Unidas Podemos a las elecciones autonómicas del 4 de mayo, Pablo Iglesias, participa durante el acto "Defendamos la sanidad pública" organizado por la formación morada
Uno, como el PSOE, se ampara en las medidas de prevención contra el Covid para reeditar el 'plasma' que tanto criticó con los gobiernos de Mariano Rajoy. Otros, directamente, como Unidas Podemos y Vox, aunque con diferencias, no dan justificación alguna a su cerrazón ... para con los medios de comunicación , para que los periodistas puedan ejercer su derecho a informar y proporcionar a sus lectores, espectadores u oyentes información fidedigna y contrastada.
La precampaña electoral en la Comunidad de Madrid está siendo escenario de algunas de las peores prácticas que acechan al libre ejercicio de la profesión periodística. El presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España, Nemesio Rodríguez , no tiene dudas: «No solo se está anulando el libre ejercicio del periodismo, una de cuyas funciones principales es el control independiente de los poderes a través de las preguntas y coberturas en directo, sino que se está atacando el derecho de información de los ciudadanos al convertir la información en pura propaganda ».
Nemesio Rodríguez cree que la aptitud de los partidos refleja «una intolerable y descarada intervención para difundir propaganda, hurtando a los periodistas la posibilidad de informar de forma independiente. Si el propósito del periodismo es proporcionar al ciudadano la información que necesita para ser libre y formarse su opinión, negar a los periodistas la cobertura de un acto político anula el servicio de interés público esencial que el periodista presta a la sociedad».
Desde la Universidad también se lanzan críticas, a periodistas y partidos. Manuel Sánchez de Diego , profesor de Derecho Constitucional de la Complutense, considera que los medios « podrían responder a los partidos ignorando los actos a los que no se les invita ». Sin embargo, sí que «cree que se está produciendo un ataque al derecho a la información» dado que los periodistas «son intermediarios entre la realidad y la opinión pública». «Existe por tanto –advierte Sánchez de Diego– un derecho a acceder a la información original, entendida como la realidad que genera la información», dice. El profesor advierte que no se puede hablar de censura previa cuando las formaciones no invitan a los actos que organizan o ni se publicitan, pero sí se puede hablar de «veto o boicot».
Juan Caño, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, introduce un elemento: el de la «violencia verbal» . Caño advierte que «los amedrentamientos, señalamientos e incluso insultos que en estos días profieren algunos partidos con destino a periodistas hacen prever una grave y peligrosa escalada de violencia verbal que sería conveniente evitar a toda costa». Como Sánchez de Diego, Caño considera que «los actos de los partidos a espaldas de los medios deben pasar desapercibidos ; sin preguntas no hay cobertura», avisa, porque «sin preguntas no es periodismo, es propaganda».
Reflejamos a continuación cómo los partidos que concurren a las elecciones autonómicas de Madrid el 4 de mayo están afrontando la precampaña:
PP: Solo restricción de aforo y con posibilidad de preguntar
En el PP las ruedas de prensa son presenciales, con restricciones de aforo y con posibilidad de preguntar. Los corrillos tras las comparecencias en la sede del partido son habituales, siempre con mascarilla. Los actos de precampaña en Madrid se celebran al aire libre y con poco público, que mantiene la distancia personal. La prensa recibe las convocatorias con antelación y tiene lugar reservado. Ayuso responde a la prensa en las comparecencias que casi a diario planifica.
PSOE: 'Plasma' y visitas a municipios abiertas a la prensa
El PSOE está haciendo dos tipos de actos. Los mítines han dado paso a un formato a puerta cerrada en la sede del partido bajo la justificación del Covid, aunque estas limitaciones no se aplicaban antes del verano. En esos actos suele intervenir Ángel Gabilondo y alguno de los integrantes de su candidatura. Y es también el formato escogido para las intervenciones de Pedro Sánchez. Los oradores se dirigen a un número muy limitado de asistentes, dirigentes del partido y miembros de la candidatura. El PSOE ofrece señal en directo, pero la prensa no puede acudir a la sede . En segundo lugar están los actos que casi a diario desarrolla Gabilondo y que consisten en visitas a municipios de la región y en las que hace algún recorrido. Al término de dicha visita sí se convoca a la prensa, Gabilondo interviene y se abre un turno para preguntas.
Vox: Sin preguntas a Abascal y Monasterio, pero con actos abiertos a la prensa
Vox ha cerrado su precampaña electoral a los medios de comunicación, en lo que se refiere al trato directo, o lo que es lo mismo, someterse a las preguntas de los periodistas. Desde que se inició la precampaña, la formación no ha organizado ninguna rueda de prensa para presentar a su candidata Rocío Monasterio, ni con el responsable de su campaña, Santiago Abascal , en la sede del partido. Se apuntó que podría ser así, pero finalmente no se realizó, enviándose una foto de los miembros de la lista ante la sede.
La única convocatoria a los medios es la realizada cada lunes por el portavoz del Comité de Acción Política, Jorge Buxadé , que ha ido desvelando los pasos que daría el partido en la organización de la campaña. En esta cita sí se aceptan preguntas .
Una vez iniciada la precampaña, Vox realiza cada día una convocatoria bajo el epígrafe 'Declaraciones a medios', un miniacto de Abascal y Monasterio, en el que desde un atril hablan de los temas que a ellos le interesan, pero sin dar opción a preguntas. Es el mismo formato que el mitin que celebran por la tarde. Todos los actos son en abierto y no se limita el acceso a ningún medio de comunicación.
Podemos: Ninguna rueda de prensa. Actos sectoriales cerrados. Ocultación de algunas visitas a barrios
El exvicepresidente segundo y secretario general de Podemos, Pablo Iglesias , no ha dado ninguna rueda de prensa desde que decidió abandonar el Gobierno para presentarse como candidato de Unidas Podemos a las elecciones de la Comunidad de Madrid. Sus planes los comunicó mediante mensajes en redes sociales y sus intenciones las traslada a través de las entrevistas en televisiones seleccionadas por él mismo. Eso sí, algunos portavoces sí responden a la prensa en ruedas en la sede y en el Congreso.
UP realiza estos días dos formatos con Iglesias. Por un lado, el secretario general ha participado en diferentes encuentros a puerta cerrada donde ha presentado medidas y políticas acompañado de dirigentes o colectivos sociales. Pero en los que no han podido participar periodistas o redactadores gráficos. El partido se ha encargado de la retransmisión y facilitado sus notas de prensa por sus canales internos bajo el interés y el criterio de la propia formación. Un ejemplo fue el pasado día 1 cuando Iglesias presentó su candidatura a puerta cerrada acompañado por dirigentes como la vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz , y candidatos de su lista electoral. Podemos ofreció 'streaming' y recursos gráficos, pero no se facilitó una mesa para redactores y medios de comunicación para analizar el ambiente de forma presencial. Recursos indispensable para ejercicio con plenas garantías del periodismo.
Por otro lado, realizan actos públicos en diferentes barrios de Madrid, así como encuentros presenciales con colectivos o asociaciones vecinales. Si bien es cierto que el partido avisa en una parte de las ocasiones, hay otra en la que la agenda del día siguiente no recoge las acciones del candidato Iglesias . Y por esta razón los medios de comunicación no pueden acudir al encuentro a cubrirlo. Lo que imposibilita hacerle preguntas al exvicepresidente o testar cómo es recibido por los vecinos de la zona. Tres ejemplos de esta situación: uno, el 30 de marzo cuando acudió a visitar a una asociación de vecinos en Coslada y fue increpado por un grupo de radicales que le saludaban con el brazo en alto. Un segundo, cuando anunció sus medidas en educación durante una visita a un colegio público en Getafe el día 5 sin convocar a los medios de comunicación. El propio partido se encargó de enviar unos vídeos realizados desde un aula y las fotografías del acto. Y un tercero, el 7 de abril cuando Podemos envío la agenda del día siguiente sin comunicar que Iglesias visitaría el Centro de Protección Animal de Rivas-Vaciamadrid y propondría retirar todas las ayudas a la tauromaquia. Mientras, los periodistas aún no le han podido preguntar ni por su salida de Moncloa.
Ciudadanos: Una campaña tradicional
Los actos de precampaña en Ciudadanos, hasta ahora, están siendo razonablemente parecidos a los de una campaña anterior al Covid. Los actos de Edmundo Bal son convocados por el canal oficial el día anterior y pueden desplazarse a ellos los medios. Los periodistas pueden hacer además las preguntas que deseen, sin límite . Todos se están desarrollando al aire libre para dificultar la posible transmisión del coronavirus.
Más Madrid: Normalidad con luz y taquígrafos
Los actos de precampaña de Más Madrid se han realizado hasta la fecha con luz y taquígrafos. Visitas a barrios, encuentros con asociaciones o entidades ciudadanas, paseos por zonas problemáticas, participación en protestas y concentraciones… Todos ellos son anunciados por los canales de comunicación habituales con la prensa, y los periodistas pueden acudir sin restricciones, salvo las ocasionadas por la situación de pandemia.
De hecho, todos los días, el equipo de campaña de la candidata de Más Madrid, Mónica García , remite las convocatorias de la jornada, con indicación de la hora y lugar en que se celebra cada acto. La prensa puede recabar de la candidata opiniones o respuestas a las preguntas que se le formulen.
Congreso: Zonas vetadas y la mitad de los informadores
Las restricciones a la labor informativa se mantienen en la Cámara Baja aunque son menores que cuando se inició la pandemia y se aplicó un cierre completo a la prensa. Tras una primera apertura en la que se permitió la asistencia de un periodista por cada cabecera acreditada, únicamente a las cabinas de trabajo y a la tribuna de prensa, en este momento son dos, como máximo, los redactores que pueden acudir por cada radio o medio escrito. En el caso se las televisiones se permite un trabajador más que tendrá que ser un técnico. En total, el número máximo de informadores que pueden acceder es de 60, cuando antes de la pandemia podían sobrepasar ampliamente la centena. El acceso al Palacio sigue vetado a la prensa así como los llamados corrillos o canutazos –encuentros rápidos con o sin cámaras– con los líderes políticos en los pasillos y otras zonas de la Cámara. Los periodistas solo pueden pisar las zonas propias del trabajo de prensa y los espacios que se han acotado tanto en el patio como en la Carrera de San Jerónimo. Antes el deambular era libre para aquellos que contaban con acreditación.
Y todo esto rige siempre que haya actividad parlamentaria prevista por lo que a veces ha sucedido que los portavoces políticos han convocado ruedas de prensa sobrevenidas en días sin actividad plenaria y se han encontrado que no había ningún periodista físicamente en la sala. Para estos casos y para todos los informadores que no pueden acceder habitualmente al Congreso por las restricciones, la Cámara retransmite en directo y ofrece también en diferido tanto las sesiones parlamentarias como las ruedas de prensa de los portavoces y demás parlamentarios. E l Congreso argumenta que el objetivo de todas estas restricciones es facilitar el trabajo de los informadores «en las condiciones de seguridad y de prevención que requiere la situación sanitaria». También advierte que estos criterios se evalúan cada semana y «podrán retrotraerse a la situación anterior si se considera necesario para garantizar que en todo momento se cumplen las normas de distancia social, aforo o las que recomienden las autoridades sanitarias en función de la evolución» de la situación sanitaria.