Pedro Sánchez pide un límite de 18.000 avales para que Díaz no arrase en las primarias

La propuesta incluye rebajar el actual mínimo para pasar el corte, del actual 5% (9.000 firmas) al 3% (5.400) , a fin de garantizar que ninguno de los tres queda fuera de la competición.

El ex alcalde de San Sebastian Odón Elorza explicó ayer que no hay que someter a «estrés» a los 180.000 afiliados antes de su «votación libre» en las urnas.

Mostraba así el temor del sanchismo a que Díaz utilice el aparato del PSOE, abrumadoramente a su favor, para recoger hasta el último apoyo en la agrupación más recóndita de España. Porque Sánchez está convencido de que ella lo hará si la dejan y eso disuadirá a mucho avalista supuestamente forzoso a votar finalmente a Sánchez o a Patxi López, aunque el sufragio sea secreto.

Sin embargo, desde el entorno de la andaluza se interpreta lo contrario : Pedro Sánchez empieza a dar síntomas de debilidad con esa petición de topar la recogida de avales, consciente de que, si Díaz le saca mucha ventaja en ese primer round, le quedarán pocas opciones de victoria en las primarias, señalan fuentes del PSOE-A a ABC.

Lo cierto es que los antecedentes de la presidenta de la Junta de Andalucía abonan la tesis de que, si puede, arrasará a Sánchez y a López en la recogida de avales.

En julio de 2013, durante el proceso de elección de secretrio general de los socialistas andaluces, Susana Díaz apabulló a su único rival, Luis Planas, con la firma de 22.880 militantes, la mitad de los 45.733 que entonces tenía el PSOE-A .

De hecho, Planas solo sumó 4.500 avales, lejos de las 6.860 firmas (15% del censo) que exigía el reglamento y Díaz fue proclamada sin urnas.

Y es que la mandataria andaluza está convencida, como muchos otros dirigentes, que lo peor que le puede pasar al PSOE es una victoria del próximo secretario general por la mínima . Eso cerraría en falso la crisis que atraviesa el partido desde hace años.