El pacto frustrado para renovar las instituciones amplía la grieta entre Sánchez y Casado

Los populares insisten en que el presidente del Gobierno debe apartar a Podemos para poder negociar

Pablo Casadoy Pedro Sánchez, en La Moncloa el pasado 2 de septiembre Jaime García

08/09/2020 a las 01:32h.

Si quedaba algún puente de entendimiento entre Pedro Sánchez y Pablo Casado , aunque estuviera ya medio en ruinas, ayer acabó saltando por los aires. El presidente del Gobierno presionó al líder de la oposición en distintos medios, incluso desvelando un whatsapp «privado», para intentar dejar claro que el PP bloquea la renovación de los órganos constitucionales , a pesar de que se había alcanzado un acuerdo al «99 por ciento» este verano, según subrayó. El PP negó que el pacto estuviera a punto de cerrarse y aseguró que las críticas de Podemos a la Monarquía y la imputación del partido de Iglesias por su supuesta «caja B» fueron determinantes para levantarse de la mesa. Los populares subrayan que Sánchez debe apartar a Podemos para poder negociar la renovación de las instituciones.

«Es insólito que el presidente del Gobierno haga filtraciones manipuladas de conversaciones con el líder de la oposición para presionarle», criticaron en el PP. La renovación del Consejo General del Poder Judicial , del Tribunal Constitucional, de Defensor del Pueblo y de RTVE estaba ayer más complicada si cabe que el día anterior. El PP vio poco serio que el jefe del Ejecutivo desvelara un whatsapp de Casado, en el que supuestamente aceptaba renovar el Poder Judicial. Según el comunicado del PP, el 22 de julio Sánchez envió un mensaje a Casado para proponer los interlocutores en las conversaciones para renovar los órganos institucionales, y fueron aceptados «de una forma escueta». De ninguna manera, sostienen fuentes del PP, se entró en el fondo de la cuestión ni mucho menos se aceptó renovar ningún órgano de entrada. Lo que aceptó Casado, subrayan los populares, fue sentarse a hablar.

El 28 de julio, el Pleno del Consejo general del Poder Judicial informó de esas conversaciones, que lideraron el ministro Juan Carlos Campo y el responsable de Justicia del PP, Enrique López . El PP y el PSOE confirmaron los contactos.

Además de dar por casi cerrado el pacto, Sánchez criticó que «inexplicablemente» el presidente del PP rompió con su palabra. El Gobierno acusa a Casado de romper unilateralmente unos contactos previos que, según Sánchez, «fructificaron en acuerdos» para desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o del Defensor del Pueblo . En este sentido el presidente del Gobierno ha contactado con el resto d partidos para impulsar mayorías alternativas que posibiliten la renovación de algunas instituciones «dado que el PP se autoexcluye». Pero ese órdago tiene poco recorrido en la mayoría de los casos. De las renovaciones pendientes solo RTVE y el Consejo de Transparencia pueden desbloquearse sin el concurso del PP.

Desde Génova reconocen que esas conversaciones fueron fructíferas en parte, y el acuerdo tuvo «avances», aunque el principal punto de discordia seguía siendo el Consejo General del Poder Judicial. «El PSOE no renunció en ningún momento a que Podemos tuviera representación en el órgano de gobierno de los jueces», aseguran los populares. Era una línea roja que no podían ni querían sobrepasar, y, según el PP, el principal motivo de discordia.

Lo que hizo romper las negociaciones al PP no tiene nada que ver con la destitución de Cayetana Álvarez de Toledo , como asegura el Gobierno de Sánchez. La exportavoz se marchó el 17 de agosto con una acusación velada al líder de su partido por buscar acuerdos con el Gobierno de Sánchez e Iglesias. Según fuentes de la dirección nacional del PP, la ruptura de las negociaciones con el PSOE se había decidido antes.

«El 3 de agosto, la Casa Real anunció la salida de España del Rey Don Juan Carlos, lo que motiva un intolerable ataque del vicepresidente segundo del Gobierno al Rey Don Felipe», recuerda el PP en su comunicado. Los populares reprochan al presidente del Gobierno que no informara en ningún momento al jefe de la oposición, y transmitieron a La Moncloa que el pacto de renovación institucional «no podía avanzar con el Gobierno arremetiendo contra la Jefatura del Estado». Desde Podemos se estaba reclamando la abdicación del Rey en ese momento.

Unos días después, el 11 de agosto, Podemos fue imputado por financiación irregular «mientras intensificaba sus críticas al Poder Judicial, a la Monarquía , y pedía un gobierno con Bildu en el País Vasco y un pacto presupuestario con Esquerra a cambio de retomar la mesa de autodeterminación de Cataluña», explican desde el PP.

Por todo ello, el 14 de agosto «Casado transmitió al Gobierno, a través de una reunión presencial de sus interlocutores, que no se podía acordar la renovación de las instituciones del Estado si Podemos tenía cualquier papel en ella». El líder del PP se lo explicó en persona a Sánchez el pasado día 2 en La Moncloa.

¿Habrá renovación en algún momento? En el PP reclaman la «despolitización de la justicia». Si se cambiase el modelo de elección , estarían dispuesto a negociar para aprobar esa reforma. Eso sí, ante los ataques del Gobierno, en Génova no olvidan que el PSOE no pactó con el PP la renovación de la Fiscalía, el CNI, RTVE ni el Consejo Nacional de los Mercados y la Competencia.

Tras conocer la argumentación del PP, el secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos , acusó al PP de «una profunda carencia de convicciones democráticas». Consideró el número tres del PSOE que el planteamiento del PP es una «excusa tremendamente forzada y paradójica» que por su carácter «peregrino» evidencian que el pacto era posible: «no he visto tan poca imaginación nunca para defender una posición política», cargó. No se quedó ahí y acusó a Casado de haber «torpedeado la separación de poderes» y de estar «bloqueando la normalidad democrática».

El hombre fuerte del PSOE en el Gobierno cuestionó que el PP no facilitase la investidura de Pedro Sánchez animando al Gobierno a que «mirásemos a nuestros socios», y que ahora la presencia de la formación de Pablo Iglesias «sea la excusa» para no llegar al acuerdo. Ábalos descalificó a Casado como un obstruccionista y de tener una actitud «genuinamente antidemocrática», motivada según él porque «el temor a los halcones de su partido pesan más que los compromisos de Estado».