Nuevo giro en la estrategia de ERC: aparca su romance con los Comunes y cierra filas con Junts per Catalunya

Este jueves, Pere Aragonés , adjunto a la presidencia de los republicanos y único gran nombre del partido de Junqueras que no está preso (como Carme Forcadell) o fugado (como Marta Rovira) se ha desmarcado de la propuesta lanzada ayer por los Comunes para formar un Govern con «independientes» que desbloquee la situación en Cataluña.

Aragónes -el nuevo hombre fuerte de ERC- aboga ahora por formar un gobierno «político» con Junts per Catalunya que busque pactos con los de Xavier Domènech a posteriori. «Tenemos que encontrar acuerdos en todos los ámbitos en que sea posible, pero creo que hacerlo en el ámbito del Govern es más difícil porque tenemos que preservar la pluralidad existente al Parlament», se ha excusado durante una entrevista con TV3.

Ayer, el líder de los Comunes en Cataluña aprovechó su intervención en el pleno del Parlament para instar a las fuerzas independentistas a dar «un paso atrás» y formar un Govern «amplio y transversal» con personalidades «independientes» que representen a «sensibilidades diversas». Es decir, aparcar el objetivo de la independencia a corto plazo y trabajar para recuperar las instituciones , una tesis que defendían los republicanos hasta hace pocos días, pero que tras la detención de Puigdemont -que ha incendiado de nuevo los ánimos del independentismo- ha quedado aparcada de nuevo.

«Nosotros apostamos por un gobierno político porque en esta legislatura venimos a hacer política, venimos a hacer realidad el proyecto político que obtuvo mayoría en las elecciones, y que es: avanzar en la independencia, hacer realidad la república catalana y recuperar las instituciones», ha subrayado Aragonés. Sin embargo, desde ERC siguen defendiendo la idea de formar un Govern «efectivo» que evite una nueva repetición electoral con tal de conservar la frágil mayoría parlamentaria del independentismo.

«Nos pondremos de acuerdo, estoy convencido, hay una sintonía total con JpC y tenemos un acuerdo de gobierno cerrado. Por lo tanto, en los próximos días nos pondremos de acuerdo y habrá una propuesta sobre la mesa», ha concluido el dirigente ERC. Sin embargo, la teoría del «pacto inminente» que predican desde ERC y JpC resulta cada vez menos creíble, especialmente después de tres investiduras fallidas mientras la CUP sigue advirtiendo de su escasa conformidad con las propuestas de neoconvergentes y republicanos y da por finalizada su etapa de «colaboración» con las fuerzas mayoritarias del secesionismo.