Suscribete a
ABC Premium

Manuel Marín - Análisis

La «nueva política» envejece

Albert Rivera junto a Linda Tintori y la hermana de Leopoldo López durante su viaje a Venezuela AFP
Manuel Marín

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Atrás quedó aquella campaña del 20-D en la que Ciudadanos , eufórico tras el «sorpasso» que hundió a PSC y PP en Cataluña, abrumaba en los sondeos con una tercera plaza garantizada. Eran los tiempos en los que Podemos difícilmente dejaría ... de ser cuarta fuerza y, por tanto, la más penalizada con la Ley D´Hondt. Albert Rivera no dudó entonces en generar una zona de confort en torno a su hiperliderazgo, basada en el automatismo de unos discursos locuaces y atractivos y en una cuidada telegenia mediática, pero también en una ambivalencia ideológica que no le dio los resultados deseados. El caos interno del PSOE ya apuntaba maneras, y en alguna encuesta de trazas sospechosas, de esas de cocina opaca y extraña, llegó a especularse con que «meteorito Rivera» ganaba opciones de ser segundo.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia