El «modélico» comportamiento de Miguel Carcaño en la cárcel de Herrera de la Mancha

Miguel Carcaño lleva cinco años y cuatro meses viviendo en la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), un centro que fue referente para los presos de ETA y sus familias porque por él han pasado algunos etarras con récord de víctimas. Carcaño, condenado a 21 años de prisión por el asesinato de Marta del Castillo en enero de 2009, es uno de los tipos más odiados en la calle, pero entre los muros de Herrera y en concreto en el módulo de respeto en el que está internado es uno más. Ni destaca ni nadie le señala. Algunos incluso ignoran lo que hizo, aunque el código taleguero se rige por unos impulsos y normas distintas a las del exterior.

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