«Mientras persiguen, parece que ellos se fuman unos cuantos porros»

En este sentido, el ministro precisó que la organización criminal ha combatido históricamente "con saña" a organizaciones de narcotraficantes "con argumentos sobre la pureza de la juventud vasca" y ahora, agregó, "parece que en esto tampoco tienen una moral muy clara". "Aunque mejor habría que hablar de amoralidad", ha remachado.

De todos modos, Rubalcaba ha restado importancia a la posesión de estupefacientes por parte de los etarras porque lo verdaderamente relevante, dijo, es que "tengan pistola". Dicho esto, confió en que los detenidos, recientemente trasladados de la comisaría de Bayona a París, pasarán "en un plazo razonablemente corto" a disposición de la juez antiterrorista francesa Laurence Le Vert.

Tras la firma de un convenio sobre el transporte ferroviario para policías nacionales, alcanzado entre su departamento y Fomento, Rubalcaba también negó una posible participación de una agencia de servicios de inteligencia estadounidense en la investigación. "La Policía y la Guardia Civil colabora mucho y muy bien con los servicios de inteligencia norteamericanos, pero en este caso no", ha indicado.

En cualquier caso, el titular de Interior ha remarcado que las Fuerzas de Seguridad están "en un estado de máxima alerta",precisamente, porque ETA "está débil". Así, tras mostrar el optimismo de su departamento por el arresto del jefe militar del grupo, ha subrayado que están "con la guardia bien alta" tras la desarticulación hace unos días del comando 'Navarra' y de estas últimas detenciones.

En cuanto a la mujer detenida ayer junto al jefe de comandos en Francia, Leire López, ha afirmado que la Guardia Civil sospecha que desempeñaba "un nivel de responsabilidad" en el seno de la organización pero todavía "no sabe cual".

Rubalcaba ha querido destacar la escasa participación que concentraron ayer las detenciones de los presuntos etarras en sus respectivas localidades, Bilbao y Beasain. "Ayer hubo decenas de personas, unas 100", ha resumido el ministro para recordar que hace unos años "hubiera habido 1. 000 personas".

"Son muchos menos y ETA acabará cuando los pistoleros estén en la cárcel y no haya nadie en las calles reivindicando sus nombres", ha sentenciado. Eso sí, ha dicho que aunque la banda "puede hacer mucho daño, hay una decadencia" entorno a su respaldo social. "Acabará cuando todos los que quieren matar estén en la cárcel y ese encarcelamiento no produzca una reacción ciudadana", ha concluído.