El micrófono abierto en el juicio a Garzón: «¡Ay mi móvil, llaman de Moncloa»»
El presidente de la Sala que juzga las escuchas, Joaquín Giménez, se dejó el móvil encendido al iniciar la tercera sesión y no se dio cuenta de que su broma se colaba por el altavoz
El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo sufrió este jueves las consecuencias de un micrófono abierto, en la última sesión del primer juicio contra Baltasar Garzón que dirime su responsabilidad al ordenar grabar las conversaciones entre los cabecillas de ... la "trama Gürtel". Al iniciarse la tercera sesión, el presidente de la Sala de lo Penal, Joaquín Giménez, recordó que tenía que poner en silencio su teléfono móvil ("¡ay, mi móvil!", se escuchó a través del altavoz), y en ese preciso momento comenzó a sonar el teléfono de otro de los magistrados encargado de juzgar a Garzón. "Es de la Moncloa", le dijo bromeando Giménez al juez situado a su izquierda, sin percatarse de que su micrófono ya estaba encendido. Al darse cuenta de que su comentario acerca de la llamada recibida por su compañero en el móvil había sido recogido por el micrófono, el presidente de la Sala comenzó a reírse, consciente de que toda la sala le había escuchado.
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