Los mensajes de Moreno revelan sus presiones al conseguidor de fondos: «Me va a costar la ruina»

En este contexto se enmarca una batería de whatsapps entre ambos fechada entre finales de 2017 y octubre de 2018 y que forman parte del sumario completo de la causa. El intercambio refleja que «existe una estrecha amistad y un gran número de proyectos financieros» entre los dos, pero también deja ver el «nerviosismo» de Moreno cuando los fondos previstos no llegan y el hartazgo de Aguilera por sus presiones. «No aguanto a Macario y mierdas», diría a un tercero en esas fechas. Se quejaba de que el productor mucho pedir, pero no le había pagado «ni un duro» por su labor.

Hay un intercambio que refleja esa situación. El productor habría apalabrado una serie con TVE sin tener recursos para producirla, contratación por cierto, que los investigadores cuestionan que pudiese recibir habida cuenta de sus deudas tanto con Hacienda como con la Seguridad Social.

Necesita 1,5 millones de euros para empezar y se lo recuerda con frecuencia a Aguilera, que o le hace envíos más pequeños de dinero o no envía nada. «Si no hay serie no hay bancos y si no hay dinero no hay serie», le dice el productor y Aguilera contesta: «No olvides que gracias a mis mierdas de cambalaches has pagado y sobrevivido muchos meses».

Pero Moreno insiste. «En estas fechas tendrían que haber entrado según lo acordado, 694.000 y han entrado 80.000 (…) Es un contrato de casi 7.000.000 que nos van a anular porque ya hemos cambiado con una adenda las fechas. Te ruego que lo arregles, me está costando la salud y me va a costar la ruina. Llevo seis meses de retraso por este contrato porque me pareció que era más rápido y fácil», apunta. La respuesta, 23 minutos más tarde: «Se mandaron 40.000».

Hay otra conversación, ya de un mes después, también reveladora. «Me sorprende que me hables de esos pagarés -dice Moreno en uno de sus mensajes a Aguilera-, te los daba porque eras tú». « Siempre pensé por método y forma que eran para conseguir las diversas financiaciones y digo diversas porque has hecho operaciones en las que yo no tenía que ver y me parece bien porque confío en ti», añade. Y le relata sus apuros económicos para reiterar que no puede anunciar una cantidad y que luego llegue otra porque quiebra su «credibilidad». «Dime de verdad qué y cómo para que sea real o buscamos otra solución».

En ese toma y daca, los investigadores destacan dos afirmaciones de Aguilera. Ante las presiones, el conseguidor le dice que no puede conseguir los fondos tan rápido como necesita. «No puedo meter dinero de donde viene sin limpiarlo, por el bien de todos», afirma. Ya en un audio, le explica más: «No le puede conseguir el dinero, lo tiene pero hasta ese día no lo podrá sacar, y que lo tiene en un banco de 'esos que le pueden traer problemas'». «Un banco de esos que tú sabes».

Aguilera fue el primero en verse salpicado por la causa sobre fraude bancario y Moreno lo sabía, pero su equipo insistía en que hasta él no iba a llegar. En julio del año pasado, habló del tema con un tercero y se refirió como «canalla» a su otrora «socio y amigo»: «Me tuvo totalmente engañado. Yo no sabía a lo que se dedicaba hasta cuando para mí ya era un poco tarde ».

La relación era estrecha, tanto como los reproches que se intercambiaban: «La única realidad que hay aquí que es cierta como la vida, que el único que te ha echado una mano soy yo. El único», le dijo en otro intercambio el conseguidor, que llegó a mandarle un whatsapp directamente con la lectura: «no me presiones».

Estaba perdiendo la paciencia y en otro de los mensajes, en el que Moreno le reprocha que la falta de entrega del dinero acordado le genera «inseguridad», Aguilera sube el tono: «Aquí no hay inseguridad ninguna. A veces créeme que no te entiendo. Se trabaja para arreglar las cosas. A veces creo que no eres consciente del esfuerzo de los demás. Amigo llevamos un año y lo único que hago es poner. Poner y poner. (...) Deja el nerviosismo y déjame trabajar que es lo que hago cada día«.

El productor pierde la paciencia: «No es nerviosismo, es una mecánica de trabajo que es imposible en el mundo de la producción (...) Tú confiaste en mí y pusiste, y pusiste y pusiste y yo confié en ti poniendo un contrato de 8.000.000 en tus manos que no somos capaces de financiar ni lo mínimo y eso hará que no se pueda pagar lo que pusiste ni seguir adelante en la recuperación de la empresa, por lo que yo también te ruego DÉJAME TRABAJAR«.

La relación no acabó bien. En 2018 Aguilera, con una larga hoja de antecedentes, fue detenido por una causa antigua e ingresó en la prisión de Soto del Real. Allí le intervinieron el teléfono móvil del que proceden los pantallazos incorporados al sumario, a cuyo contenido íntegro tuvo acceso ABC. A partir de aquel momento, como ya informó este diario, Moreno tuvo que reorganizarse y buscar otra s fuentes de financiación.