Marlaska: «Ningún ciudadano va a dejar de ver satisfecho el daño que haya podido sufrir»

«Estamos evaluando —ha reiterado—, se aplicará la normativa, pero para satisfacer las necesidades de los ciudadanos y reparar los daños causados en una circunstancia de emergencia climatológica». Y ha asegurado por tercera vez: «No hay ningún ciudadano que no esté sujeto a la protección del sistema conjunto de los servicios públicos».

El titular de Interior ha dicho otra vez que se trabaja en la valoración de estos daños y que no se podrá llegar a ninguna conclusión mientras no concluya la emergencia climatológica. En este sentido, ha expresado su confianza en que «en muy breve plazo» se recuperará la normalidad de los servicios y las infraestructuras, aunque insistió en que la situación todavía es de alerta y hay que evitar cualquier traslado no imprescindible.

«Disponemos de un Sistema Nacional de Protección Civil sólido, eficiente y fiable», ha elogiado en favor del dispositivo conjunto desplegado por las administraciones central, autonómica y locales, al que queda mucho trabajo por delante. De hecho, continúa el riesgo extremo (aviso rojo) este miércoles para Zaragoza, Teruel y Guadalajara, por temperaturas de hasta -24 grados centígrados (ºC) y en otras como Soria, Cuenca, Madrid, Toledo o Albacete se mantiene el aviso naranja por valores de hasta -10ºC. Además, ha precisado que en estos momentos siguen 450 tramos afectados por la nieve y el hielo, 76 siguen cortadas a la circulación y en 92, dos de ellas de la red estatal, es necesario el uso de cadenas, por lo que insiste en evitar desplazamientos no imprescindibles porque la conducción sigue «muy afectada».

El diagnóstico que hace el Gobierno es que la alarma sigue activa, que la bajada drástica de las temperaturas ha complicado notablemente las tareas de respuesta pero que, a la vez, ya se observa «el final del camino». Incluso la ministra Margarita Robles se ha referido a que las acciones más urgentes e importantes de la UME ya se han realizado y que comienza una «fase de repliegue». Y es que los grandes objetivos logísticos de los primeros cuatro días, garantizar el acceso a los servicios esenciales y el acceso a suministros básicos, se considera cumplido.

No obstante, el mensaje del Ejecutivo sigue siendo el de que es preciso limitar la movilidad a las cuestiones fundamentales. El ministro de Transportes, José Luis Ábalos , ha considerado hoy que ya «vislumbramos el fin para recuperar los niveles de movilidad anteriores a Filomena». Sin embargo, el Ejecutivo es consciente de que en los núcleos úrbanos y más allá de las avenidas principales la situación está lejos de estar normalizada. Cumpliéndose lo que las autoridades advirtieron desde el principio: la conversión de la nieve en gruesas placas de hielo y la prolongada previsión de temperaturas bajo cero iba a dificultar los procesos de recuperación de las calles.

En este sentido, Ábalos ha reclamado a las administraciones inferiores que deben poner «todos sus recursos a disposición, tanto ordinarios como de emergencias, para restablecer los servicios a la ciudadanía», refiriéndose expresamente a la movilización para estas tareas de los servicios de limpieza y jardinería. Aunque ha comprometido que como Gobierno «seguiremos colaborando donde sea necesario».