Margallo pide el apoyo del Congreso a que Rajoy acepte la propuesta para mantener al Reino Unido en la UE

La Comisión tenía como objeto principal exponer la posición del Gobierno ante la Cumbre Europea que se celebrará hoy y mañana en Bruselas para tomar una decisión sobre el llamado «Brexit» o salida del Reino Unido . García-Margallo comenzó subrayando que la pregunta a la que había que responder si es mejor asumir parcialmente las peticiones del Reino Unido y que ese país siga en la UE o es más razonable no asumirlas, corriendo el riesgo de que la abandonen.

El ministro pasó revista a las consecuencias políticas y económicas que tendría que saliera de la UE la segunda economía de Europa y la quinta del mundo, un país que forma parte del G-7 y es uno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

Con respecto a España, recordó que el Reino Unido es nuestro quinto cliente y quinto proveedor , que 15 millones de turistas británicos nos visitan cada año (el 20 por ciento del total), que es el primer receptor de nuestras inversiones (48.070 millones de euros, en 2013: el 14,4 por ciento del total) y el quinto inversor extranjero en suelo español (3.359 millones de euros: el 10,2 por ciento de la inversión extranjera total). Además, recordó que el Banco Mundial ha dicho que el Reino Unido es el mejor lugar en Europa y el sexto en el mundo para desarrollar actividades comerciales e indicó que es importante para España en sectores de infraestructuras, transportes ferroviarios, energía y compraventa de inmuebles.

García-Margallo expuso los distintos campos en los que Londres ha pedido modificaciones y ha habido propuestas del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk : como la gobernanza económica, la competitividad, la soberanía y las prestaciones a trabajadores comunitarios en otros países miembros, punto este último que es el que más dudas plantea por la exigencias de Londres.

El ministro dijo que un acuerdo en el Consejo Europeo, la UE mandaría al mundo el mensaje de que, en un contexto de enormes dificultades mundiales, es capaz de ser «flexible» para adaptarse a las necesidades de todos sus Estados miembros.

Por todo ello, García-Margallo expesó su confianza en que los grupos prestaran su «aquiescencia» para que Mariano Rajoy pueda aceptar la propuesta de Tusk y «aceptar o rechazar las modificaciones de detalle propuestas por los demás jefes de Estado y de Gobierno».