La mano derecha de Almeida declara en el caso mascarillas que no le informó de la llamada de su primo

Ha desvelado, no obstante, que la funcionaria a cargo de las compras, Elena Collado, le envió un mensaje diciendo que tanto Medina como su socio Alberto Luceño renunciaban a sus comisiones y ha puesto a disposición del juez ese documento. Ella, cabe recordar, testificó que jamás habló ni supo nada del beneficio de los dos empresarios.

Según informaron a ABC en fuentes presentes en la declaración, García Duarte ha incidido en que nunca impartió instrucciones a nadie para que enviara correo alguno o contratara con alguien concreto o se lo indicase a un tercero. De hecho, ha asegurado que no conocía «de nada» a Luis Medina , que nunca le ha visto en persona y que tampoco sabía que era el hijo del difunto duque de Feria.

Su relato es que el primo del alcalde de Madrid, Carlos Martínez Almeida, con quien tiene amistad desde hace 15 años, la llamó y le preguntó a qué correo podían enviar unos empresarios su oferta de material sanitario y ella se lo proporcionó. Al día siguiente recibió otra llamada suya para confirmar que la dirección proporcionada era la correcta.

En este punto, ha incidido en que no dio cuenta al alcalde de esta llamada porque, siempre según su declaración, el regidor en aquellos días en los que morían cientos de personas en la ciudad, tenía cosas más trascendentes que atender.

Una vez entró en el correo genérico de Coordinación de la Alcaldía el email de Luis Medina, le llamó, algo que hasta ahora no se había puesto de manifiesto en la instrucción judicial. García Duarte ha matizado a preguntas de las partes que lo hizo con muchas personas aquellos días y que en todo caso, a Medina se le trató como a «uno más». Con aquella llamada ella esperaba averiguar qué materiales podían ofrecer y si se trataba de ventas o donaciones. Aclarado que era para vender, el correo se derivó a la gestión de compras y no volvió a hablar con él.

Asimismo, a preguntas de las acusaciones populares, ha dado cuenta de cómo funcionó la gestión. Se estableció un protocolo al inicio de la pandemia según el cual, todo lo que llegaba a la Alcaldía y no era una donación se derivaba de manera automática a los responsables de compras y fue así como la oferta de Medina acabó llegando a la funcionaria Elena Collado , que fue la que cerró el negocio.

Ha puesto de hecho, todo el peso en ella como responsable de la negociación y del contrato, hasta el punto de que ha aportado al juez Adolfo Carretero un email que le envió Collado al respecto y que anunciaba que Luceño y Medina, imputados por llevarse un pellizco del 48% del contrato, habían renunciado a sus comisiones . Le trasladaba, informan fuentes jurídicas, que ambos merecían ser condecorados por ello.

"Nuestros proveedores Luis Medina Abascal y Alberto Luceño (que tiene empresas en China pero es madrileño) a los que habría que dar varias medallas, se están encargando de la parte'gruesa' de nuestras necesidades. Llevamos desde el viernes hablando y han renunciado a todo tipo de comisiones. Incluso nos va a llegar material que van a donar con destino al Hospital Puerta de Hierro (donde trabaja la mujer de Alberto", dice el email de Collado a Matilde García al que tuvo acceso ABC.

Es un asunto controvertido porque Collado tiene declarado en Fiscalía Anticorrupción primero y ante el juez, después, que nunca habló de comisiones con los dos empresarios y que intuía que algo se llevarían pero que de haber oído esa palabra, «comisión», habría ido al juzgado. En todo caso, también tiene testificado que ella asumía que los empresarios acudieron de manera altruista a ofrecer material sanitario al Ayuntamiento porque había necesidad.

Añade que ambos "van a suministrar mascarillas de la mejor calidad (1 mill), guantes (2 mill), batas, trajes, gafas y termómetros". "Hemos empezado con las mascarillas FPP2 (las que usa el gobierno Chino) y seguimos con los siguientes materiales en posteriores envíos. Lo haremos a través de DHL para mayor seguridad", apostilla. El Ayuntamiento pagó 10 millones de dólares por las mascarillas, guantes que no eran de la calidad prevista y test covid defectuosos y asumió los gastos de transporte. Para el juez y la Fiscalía Anticorrupción, Collado fue la principal engañada por los dos comisionistas.