Unas 2.500 personas se manifiestan en Barcelona contra las nucleares

El portavoz de la plataforma «Tanquem les Nuclears», Pere Puig , ha celebrado la afluencia de ciudadanos, pero ha lamentado que este repunte de la concienciación sobre peligrosidad de la energía nuclear responda al grave accidente de Japón . «Es muy triste que tengan que pasar accidentes tan graves para que nos demos cuenta de que la energía nuclear es el mayor fracaso tecnológico del siglo XX», ha asegurado durante la marcha en declaraciones a los medios.

Ha afirmado que desastres como este demuestran «que el ser humano y la energía nuclear son incompatibles», y ha emplazado al Gobierno a cerrar las centrales españolas, comenzando por la no renovación del permiso de explotación de la nuclear de Ascó , a la que le vence el plazo de operación a finales de este año. «Lo primero es dejar de hacer residuos, porque ya hay suficientes y demasiados, y luego se discute qué hacer con los existentes», ha opinado sobre el proceso de ubicación del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos radiactivos.

Una vez ante la sede de la eléctrica, el actor Pep Planes ha leído el manifiesto conjunto de las entidades convocantes que sostiene que la energía nuclear es «sucia, cara y peligrosa» , y ha reclamado al Govern de la Generalitat que desarrolle una estrategia de transición energética acelerada.

ERC y ICV-EUiA han apoyado la marcha con la presencia de sus dirigentes , como Joan Ridao, secretario general de ERC; el diputado Marc Sanglas y el presidente de la sectorial de medio ambiente de ERC, Quim Sangrà; por parte de los ecosocialistas han acudido Joan Herrera y Ricard Gomà.

El líder de los ecosocialistas, Joan Herrera , ha recordado que Cataluña es el cuarto territorio con más nucleares de Europa , así como el primero de España, y ha pedido valentía al Govern para acabar con este tipo de energía. Por su parte, Ridao ha reclamado al Gobierno español que siga el modelo de Alemania y establezca un horizonte de cierre de las centras nucleares.

Ha constatado que, tras el accidente de Japón, el Gobierno no ha fijado todavía un calendario razonable para determinar el cierre de las nucleares. «Ni plantea ni planifica ninguna alternativa seria» , ha señalado, tras recordar que la energía nuclear hace años que no es la energía del futuro.