Gobierno y Congreso agotan la vía del diálogo

López avanzaba esta posición tras reunirse con el secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón , en su despacho. Un encuentro que ha servido únicamente para que cada uno reafirmara su criterio -el de López, que la Cámara baja no tiene limitadas su atribuciones de control, y el de Ayllón que un Ejecutivo en funciones no tiene que rendir cuentas sobre los asuntos administrativos tramitados en esta época-, y que agota la vía del diálogo que podría normalizar la relación entre ambos poderes .

La versión que ha dado cada uno de ellos sobre la reunión es, no obstante, distinta en cuanto a la posibilidad de buscar una vía intermedia. Ayllón ha subrayado que acudía dispuesto a estudiar un marco para las comparecencias del Gobierno y dar una respuesta en un periodo razonable», pero que López no le expuso esta posibilidad y, por tanto, él tampoco la puso sobre la mesa.

El presidente del Congreso, en cambio, aseguró a la prensa que sí mostró a Ayllón una a una las solicitudes de comparecencia que acumula el Gobierno, unas 35, ofreciéndole la posibilidad de retirar o modificar aquellas que se extralimitaran, pero que opción fue rechazada tajantemente por Ayllón. «¿Cómo llegar a un punto intermedio ante eso?», se justificó tras el fin del diálogo. Una ruptura que, para López, no supone un «fracaso» de la política porque «el TC está para esto». «No solo me parece razonable acudir al TC sino que creo que el Gobierno debería ir para clarificar esto», sostuvo.

Una vez rota la negociación, la secretaria de Estudios y programas del PSOE, Meritxell Batet , compareció ante la prensa para confirmar que su grupo «esta preparando lo que parece inevitable: ese choque institucional y como anuncianmos hace unos días estamos dispuestos a llegar al TC para que dirima este conflicto entre el Congreso y el Gobierno».