CDC apuesta por primera vez en su ideario por «construir el Estado propio» catalán

La modificación, que ha satisfecho a buena parte de estos delegados, aboga por «construir el Estado propio» que garantice a Cataluña su «pervivencia como nación y su viabilidad como sociedad, hoy amenazadas». Horas antes, el presidente de la Generalitat, Artur Mas , había afirmado que Cataluña tiene derecho a tener las «estructuras y poder» de un Estado y ha asegurado que podría ser «la Massachussets de los Estados Unidos de Europa». El cónclave de CDC, que concluirá este domingo, debía cerrar esta noche la jornada con la previsible aprobación de la nueva dirección nacional del partido: Mas cede la secretaría general a Oriol Pujol y pasa a ser el presidente de la formación en lugar de un Jordi Pujol ya presidente de honor.

A la hora de repasar su gestión tras doce años como secretario general, Mas ha echado mano de los circunloquios y eufemismos —«transición nacional», «plena soberanía...»— que la cúpula del partido suele gastarse para hablar de independencia sin nombrarla. A menos que caigan del caballo casualmente al abrazar la jubilación, como el «paterfamilias» Jordi Pujol. Todo para acontentar a una parte de la militancia —sobre todo sus ebrias juventudes (JNC)— que pide la independencia por su nombre , como se refleja en muchas de las enmiendas que han llegado vivas al congreso y que se están discutiendo para decidir si mañana se incorporan a las ponencias. Y en parte parte para no soliviantar en demasía a quién le aprueba los presupuestos —el PP—, a su socio UDC y a la mayoría de votantes que sustenta a CiU, una masa que no sólo alberga esteladas. El propio Mas ha señalado que «frente a los que aspiran a aglutinar minorías, debemos ser el partido de la gran mayoría de los catalanes ».

De resultas, Mas ha proclamado —precedido de un emocionado consejero de Interior, Felip Puig , que habló de «Estado propio»— que Cataluña tiene derecho a tener «las estructuras y poder que le permitan garantizar su viabilidad como país, su identidad, lengua, aspiraciones de futuro y sueños » en la UE. Y prosiguió: «si los Estados Unidos de Europa no se llegan a visualizar», Cataluña, teniendo en cuenta que el peso de su historia es tanto o más antigua que otros territorios, «debe tener derecho a ser un país en este escenario». Luego, soltó lo de que «Cataluña podría ser como la Massachussets de Estados Unidos de Europa, un estado desarrollado, tecnológicamente avanzado...».

Finalmente, refugiado en la metáfora y recurriendo por cansina vez a los símiles marineros y a Kavafis , el presidente de la Generalitat anunció: «Hemos puesto rumbo a Ítaca». Su informe de gestión recibió 1.630 votos a favor y sólo uno en contra. « Porque también se han hecho cosas mal », alegó el díscolo.