Iglesias se ofrece a tener «los oídos abiertos» si el PSOE rectifica e intenta una investidura alternativa

En cuanto a la segunda opción, la ve complicada, reconoce Iglesias, por la falta de interés del PSOE de llevarlo adelante y por las dificultades que encontrarían a la hora de pactar con los partidos catalanes, sobre todo después de que en la votación de la Mesa del Congreso el PDC -antigua Convergencia- « votara con el PP y luego lo negara », algo que calificó como «patético».

Iglesias ha explicado al Monarca que su voto será «siempre» negativo al PP . Y le recordó que existe la posibilidad numérica de la coalición de izquierdas, que «ha sido nuestra propuesta en los últimos siete meses». Le ha trasladado toda la presión al PSOE, al que ha pedido «que elija si gobernar con el PP o con nosotros».

No cree que se produzca la situación de unas nuevas elecciones, porque ante esa posibilidad, está convencido de que Ciudadanos cambiaría su abstención por un «sí» que permitiría casi automáticamente que el PSOE también se «moviera» y aceptara abstenerse frente a ese futuro gobierno conservador.

Aunque al líder de la formación morada le gusta más la alternativa de una coalición de izquierdas, ha insistido en que lo ve complicado porque no cree que Pedro Sánchez esté dispuesto a gobernar con ellos: «En siete meses he aprendido que hay sectores en el PSOE que no nos quieren ver ni en pintura, y prefieren que gobierne Rajoy».

Además, entienden que los socialistas tampoco tendrían fácil un acuerdo con ERC y con el Partido Demócrata Catalán, algo que a la vista que ocurrió en la votación de la Mesa del Congreso y de lo que ha ocurrido el miércoles en el Parlament , a Iglesias le parece que sería «muy difícil».

Pablo Iglesias ha advertido que a su juicio «nadie en la democracia española se atrevería a gobernar en minoría con 85 diputados», con los que cuenta el PSOE. De hecho, está convencido de que «el PSOE no se colocaría a sí mismo en semejante situación de debilidad».

El cabeza de lista de Podemos ha sido extremadamente discreto sobre los comentarios que pueda haber realizado el Rey durante su consulta. Se ha limitado a señalar que el Monarca es «plenamente consciente de sus atribuciones como Jefe del Estado y sabe que no está para presionar a nadie, como pudo pensar algún dirigente». También ha comentado que le ha visto «preocupado e incómodo» por la situación en Cataluña.