Iglesias acudía como perjudicado tras las novedades conocidas en las últimas horas respecto a las supuestas actuaciones del excomisario José Manuel Villarejo relacionadas con Podemos y su líder.
En concreto, el líder de Podemos ha declarado por una supuesta sustracción de datos personales que acabaron publicados en medios de comunicación en julio de 2016, según han informado a Europa Press en fuentes jurídicas.
En ciernes de la campaña electoral, se denunció la sustracción de un teléfono móvil de una persona cercana al gabinete de Iglesias que contenía información sobre el secretario general y el partido, de acuerdo a las mismas fuentes.
A la salida de la Audiencia Nacional, Iglesias se ha expresado ante los medios en los siguientes términos: «Una de las mayores vergüenzas de nuestra democracia es la existencia de una trama criminal que vincula a policías corruptos, a medios de comunicación y a grandes empresarios».
Aunque el líder de Podemos ha explicado que al ser un procedimiento bajo secreto de sumario no puede hacer más consideraciones, sí que ha reiterado el compromiso de su formación política «con la ley, con las instituciones y con limpiar nuestra democracia de basura».
La macrocausa que investiga las actividades presuntamente ilícitas del comisario jubilado y en prisión provisional Villarejo está estructurada en nueve piezas separadas , dos de las cuales siguen secretas, tantas como proyectos del policía se han ido aislando a partir de la abundante documentación intervenida en sus domicilios y oficinas a su detención en noviembre de 2017.
No obstante, el caso sigue creciendo al hilo de las ramificaciones de los negocios de Villarejo en distintos ámbitos, como, de acuerdo a las fuentes consultadas, podría ser el relacionado con las ramificaciones mediáticas del clan parapolicial mafioso que el comisario habría estado liderando.
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