La Guardia Civil reanuda la búsqueda de Marta Calvo en el macrovertedero de Dos Aguas

Los investigadores paralizaron el sábado la búsqueda mientras cotejan las palabras del arrestado con los indicios hallados y además debido a las intensas lluvias registradas en la Comunidad Valenciana.

Jorge Ignacio Palma ingresó el viernes en prisión por orden de la juez de Instrucción número 2 de Alzira, en funciones de guardia, ante quien según su abogado, Óscar Fernández, pidió perdón por lo que había hecho, pero no declaró. Sí lo hizo ante los investigadores. Pero primero, al entregarse en la madrugada del miércoles, dijo que había matado a Marta, la había desmembrado y se había deshecho de sus restos mortales (en conversación informal) y horas más tarde, ya en presencia de su letrado, aseguró que la joven murió de forma accidental durante una «fiesta blanca» de sexo y cocaína en la vivienda alquilada de Manuel.

Desde su ingreso en la cárcel de Picassent permanece en la enfermería del centro penitenciario sometido al artículo 75.2 del Reglamento, es decir con limitaciones de movimientos y régimen para garantizar su seguridad, dado que se trata de un «preso mediático». Cuenta además con un interno de apoyo, según fuentes penitenciarias.

No es la primera vez que este colombiano de 37 años pisa una cárcel española. De hecho, se encontraba en libertad provisional tras ser condenado por la Audiencia de Navarra a tres años y tres meses de cárcel por tráfico de drogas en junio de 2018 , según adelantó «Las Provincias». Pese a encontrarse además en situación irregular en España se decretó su puesta en libertad a la espera de la decisión del Tribunal Supremo. Antes ya había cumplido condena en Italia por el mismo delito, cuando fue interceptado con nueve kilos de cocaína.

Jorge Ignacio fue detenido el 22 de octubre de 2017 por la Policía Foral de Navarra por trasladar un alijo de cocaína desde Valencia a Pamplona junto a otro narco, también colombiano. En esa operación fueron arrestados varios individuos que suministraban estupefaciente a locales de alterne. El individuo que ha confesado haber descuartizado a Marta Calvo admitió los hechos. Llevaban un paquete de unos 300 gramos de cocaína, valorado en 15.000 euros.

Su defensa pidió que se le aplicara una reducción de condena por su toxicomanía y presentó un documento de un centro de tratamiento de adicciones. Según la sentencia de la Audiencia navarra no acreditaba que tuviera sus facultades afectadas. Explicó que había empezado a tratarse en agosto de 2017 y que acudía «con determinación» a rehabilitarse. Su testimonio de la semana pasada ante la Guardia Civil evidencia lo contrario.

El nombre de Jorge Ignacio Palma ya se vinculó a un suceso similar. en el que murió una prostituta en Valencia. Los hechos sucedieron el 25 de marzo, cuando se recibió un aviso en la Policía porque una mujer estaba sufriendo convulsiones y el cliente que había estado con ella había abandonado precipitadamente la vivienda.

Hasta el lugar se desplazaron Policía Nacional, Policía Local y efectivos sanitarios que trasladaron a la mujer al hospital donde quedó ingresada en coma inducido hasta que falleció el 3 de abril.

Las compañeras de la víctima aportaron las características físicas del cliente que estuvo con ella. La Policía acabó teniendo conocimiento de que este hombre podía ser Jorge Ignacio, sin embargo en el momento de conocer su identidad, se disponía ya del informe de la autopsia que revelaba que la fallecida murió como consecuencia de un ataque epiléptico con consumo de sustancias estupefacientes, por lo que el hombre no llegó a ser ni interrogado ni investigado, según fuentes policiales.