El Gobierno vasco sólo ejecuta un tramo de la alta velocidad vasca, frente a los 13 de Fomento
El nuevo Ejecutivo de López tendrá que afrontar 14 tramos más, que solamente están en fase de proyecto
Los datos no dejan lugar a la duda. Las obras de la llamada «Y» vasca (la alta velocidad que unirá las tres capitales del País Vasco) se están ejecutando a dos velocidades distintas. Mientras que el Ministerio de Fomento, a través de su empresa ADIF, ... ya está realizando las obras de 13 de los 18 tramos a los que tiene que hacer frente, el Gobierno vasco sólo está ejecutando uno de los 15 que le corresponde realizar.
¿Cuáles son las causas de esta forma distinta de ejecutar una obra de infraestructura, de tanta importancia para las comunicaciones de esta zona del norte de España? Difícil conocer, porque el Gobierno vasco no facilita información sobre el ritmo de su obras. Solo la empresa ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), dependiente del Ministerio de Fomento, ofrece datos sobre el ritmo de ejecución de todos los tramos, tanto los que tiene que realizar el Gobierno central como el autonómico. Imposible contrastar.
Ejecución lenta
Este mutismo de la Consejería de Transporte del Gobierno vasco podría estar relacionado con el alto voltaje político que rodea a esta obra. A nadie escapa que la presión que ha ejercido la banda terrorista ETA ha condicionado el desarrollo normal de la misma. Los terroristas han querido influir en la ejecución de esta esta infraestructura, como ya hicieron con la autovía de Leizarán. Las amenazas parecen que no han amedrentado al Gobierno central; en el caso del vasco, queda la duda de si esos retrasos tienen algo que ver con el miedo a la banda.
Al Ministerio de Fomento, a través de ADIF, le corresponde realizar un total de 90,8 kilómetros, de los que 24,2 unen Vitoria y Mondragón, 55,6 Mondragón y Bilbao (incluido el nudo de Vergara) y 11 son los accesos a Vitoria y Bilbao. En total, 18 tramos, de los que 13 (54,2 kilómetros) ya están en fase de obras, dos (8,4 kilómetros) se encuentran con el proyecto en curso), uno (17,2 kilómetros) en fase de proyecto, correspondiente al nudo Elorrio-Bergara-Mondragón, y dos en fase de estudio. En esta última situación se encuentran los accesos a Bilbao (seis kilómetros de Basauri a Bilbao) y a Vitoria (cinco kilómetros de Arrazua/Ubarrundia-Legutiano y el subtramo I a Vitoria). El coste total de esta obra de ADIF es de 2.587 millones de euros.
En el caso del Gobierno vasco, la ejecución es mucho más lenta. Según información del Ministerio de Fomento, este ejecutivo tiene que ejecutar 89,7 kilómetros, de los que 75,5 corresponden a la denominada rama guipuzcoana que une Vergara con Irún, así como los accesos a San Sebastián e Irún, con una extensión de 14,2 kilómetros. Según la información facilitada por el Ministerio de Fomento, se encuentra en ejecución tan sólo el tramo Ordizia-Itsasondo, de 2,9 kilómetros, mientras que otros 14 están en fase de proyecto. En total, una inversión de 1.591 millones de euros.
La longitud total de todo el trazado, incluido el acceso a las ciudades, es aproximadamente de 180,5 kilómetros, con un coste total de unos 4.178 millones de euros. Los trabajos para la ejecución de esta obra recibieron el pistoletazo de salida el 27 de noviembre de 2001, cuando el Consejo de Ministros aprobó la redacción de los proyectos. Posteriormente, el 20 de diciembre de 2002 se inició la construcción de los primeros tramos.
En abril de 2006, el Gobierno central, el vasco y ADIF firmaron un convenio de colaboración, mediante el cual el Gobierno vasco acomete, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, la redacción de los proyectos y la construcción de la plataforma en el ramal guipuzcoano. Se incluye, además, la integración del ferrocarril de San Sebastián. Esta línea de alta velocidad ha recibido 16 millones de euros de subvenciones de la Unión Europea.
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