El Gobierno se muestra dubitativo con la presencia de Junqueras en la mesa de diálogo, pero no lo descarta

La inclusión de Díaz Ayuso, cuyo calendario retrasa el resto, no es casual. Con ello el Gobierno fija el horizonte de la mesa situándolo semanas por delante. Y además trata de transmitir la idea de que el nuevo momento político, reunión con Aragonès incluida, se desarrolla por el canal institucional normal. Desviando el hecho de que la mesa de diálogo es un órgano al margen de esos espacios institucionales ya existentes previamente.

La Asamblea de Madrid todavía no se ha constituido. Cuando lo haga se cerrará una fecha para el debate de investidura. Pero bien podría desarrollarse en torno a la tercera semana de junio. Incluyendo toma de posesión y nombramiento de su gobierno, Ayuso puede estar en condiciones de ir a La Moncloa la última semana de junio . Y según la óptica del Ejecutivo solo entonces procedería celebrar esa reunión de la mesa de diálogo.

Tras la celebración del Consejo de Ministros de este martes, la portavoz María Jesús Montero aseguró que es «prematuro y especulativo» plantear que en esa mesa de diálogo pueda sentarse el líder de ERC, Oriol Junqueras. Aunque en ningún momento lo descartó de forma rotunda. Montero se ha referido a la necesidad de que se desarrolle también una mesa de partidos en el Parlamento catalán.

Este espacio creado entre ambos gobiernos solo se ha reunido una vez, en febrero de 2019. Y acordó una composición para que no en todas las reuniones fuesen los presidentes. Ahora se retomará de nuevo con los presidentes y se pactará cómo continuar. ERC quiere que Junqueras esté presente.

La portavoz del Gobierno reconoció no tener fijada una posición al respecto, pero en principio perimetró la reunión al ámbito gubernamental . Algo que dejaría fuera a Junqueras. Pero la cuestión ni mucho menos está cerrada. Montero planteó que «el Gobierno se va a sentar con el Gobierno de Cataluña», porque se trata de una «mesa de dos gobiernos» , recordó. Pero en ningún momento fue tajante al cerrar esa puerta. Y planteó que serán los ejecutivos los que designen a las personas que formen parte de sus delegaciones.

Antes de que la pandemia paralizase este órgano, en la delegación catalana habia dos miembros, Josep María Jové y Josep Rius, que no ocupaban cargos en el Gobierno. El precedente favorece a Junqueras. Además, este órgano discurre por un canal paralelo al institucional, por lo que ninguna norma establece limitaciones a la representatividad. Que será pactada entre las partes.

La portavoz ha dicho que no hay que buscar relación entre la mesa de diálogo y los indultos, que «son temas distintos», y que el Ministerio de Justicia ya está trabajando en ello como también en la reforma del Código Penal para «adecuar» los delitos de sedición y rebelión . Pero el Gobierno no plantea que haya que esperar a que terminen estos trabajos para celebrar la primera reunión de la mesa de diálogo.