Ferraz ignora los recursos a las listas en Pontevedra y Orense

Tanto Pontevedra como Orense habían remitido entre el sábado y la mañana de ayer a Ferraz sendos escritos impugnando los retoques en sus candidaturas, amparándose en flagrantes incumplimientos de los procedimientos estatutarios. Entendían que, según las normativas gallega y federal, el PSOE debería haber convocado su comisión autonómica de listas para ratificar o enmendar las propuestas provinciales. Dicho órgano nunca se reunió. Igualmente, reprochan que la gestora ha elaborado informes solicitando cambios que no fueron ni consensuados ni informados a las provinciales.

Según pudo saber ABC, la dirección federal del PSOE no se pronunció ayer sobre estos recursos ni transmitió parecer alguno a los recurrentes. Un silencio que, por otra parte, tanto Pontevedra como Orense esperaban, «a la vista de cómo se ha desenvuelto todo este proceso lleno de irregularidades», indicaban fuentes provinciales.

La disolución de la comisión ejecutiva del PSdeG tras la dimisión del anterior secretario general, José Ramón Gómez Besteiro -imputado por dos presuntos casos de corrupción- y la posterior implantación de una gestora temporal han servido a Ferraz y al sector oficialista del partido para hacerse con todo el poder orgánico y así orillar paulatinamente al sector crítico. De paso, escudándose en la interinidad de la actual dirección, han evitado la convocatoria de todo órgano autonómico, por entender que están igualmente disueltos.

Aquí discrepan los críticos, que sostienen que mientras no se celebre un nuevo congreso gallego -previsto, en principio, para la próxima primavera-, el comité nacional y los restantes órganos independientes de la ejecutiva mantienen su plena vigencia, y por tanto debían haber sido convocados para la elaboración de las listas. Así lo establece la Normativa de Cargos Públicos del PSOE, como indica en su recurso Raúl Fernández, el responsable orensano. «Saltarse estos pasos convierte las listas electorales en nulas», resumía Santos Héctor, secretario provincial de Pontevedra.

El malestar es además creciente, pues la presidenta de la gestora, Pilar Cancela -número dos de Besteiro y próxima a César Luena- intentó ganar tiempo y apaciguar los ánimos a principios de julio con los críticos -encabezados por el alcalde de Vigo, Abel Caballero , y las direcciones provinciales de Pontevedra y Orense- comprometiéndose a convocar un comité nacional -máximo órgano entre congresos- a finales de julio que nunca llegó a celebrarse.

Lejos de apaciguarse, la tensión interna en el PSOE gallego aumenta. La indignación pública de los cargos del partido en Pontevedra y de la dirección orensana, acusando directamente al candidato Leiceaga de imponer «a dedo» a sus afines en las listas, contrasta con la versión oficial que se traslada desde la gestora y el aspirante, según la cual no hay conflicto alguno, las listas son plurales y todo el procedimiento ha sido reglado. El exsecretario general Pachi Vázquez replicó a través de las redes sociales que «no son las listas de todos» sino que «reflejan a los amigos de Leiceaga y Besteiro». «Marionetas de Ferraz», apostilló.

A través de un comunicado, el PSdeG respondía recordando que la decisión adoptada por la comisión federal de listas «no admitía recurso alguno», y daba así por buenos los cambios introducidos. La gestora ha entrado en no pocas contradicciones en estas semanas, pues defendió las modificaciones de Pontevedra como respuesta al resultado que algunos candidatos obtuvieron en las votaciones de las agrupaciones locales, pero este criterio no ha servido para otras circunscripciones como La Coruña, donde la candidata más votada en Ferrol -la tercera ciudad de la provincia- ha quedado relegada para colocar en su lugar a un concejal de la comarca.