Un desatado Iceta defiende a gritos a Sánchez: «Mantente firme y líbranos de Rajoy y del PP»

«Estamos contigo, estamos al 100% a tu lado, eres nuestra esperanza», ha destacado en su intervención en la Festa de la Rosa en la Pineda de Gavà (Barcelona), con la que el PSC da la bienvenida cada año al curso político y a la que han asistido cerca de 15.000 personas, según los organizadores: se trata del primer acto que Iceta ha compartido con la viceprimera secretaria, Núria Parlon, desde que ambos anunciaron su intención de concurrir a las primarias.

Iceta ha centrado buena parte de su discurso a agradecer a los militantes su apoyo y su compromiso con el partido y los valores socialistas porque, según ha destacado, los líderes pasan y lo único que queda son las personas: «Sois vosotros los que hacéis grande el PSC, sois la prueba de que existe el orgullo socialista ».

También se ha referido a la situación política en Cataluña y ha destacado que los socialistas encaran un curso político crucial, con la «oportunidad de demostrar a los independentistas que no hay mayoría para la independencia, no hay vías unilaterales ».

«Los socialistas tenemos que mantener el rumbo, aunque sea a contracorriente, porque el único camino» es el diálogo, la negociación y el pacto, ha añadido Iceta en un fogoso discurso, y ha animado a los militantes y ciudadanos a unir fuerzas entorno al PSC.

También ha aprovechado para trasladar su afecto y apoyo a los socialistas vascos y gallegos, que este domingo celebran elecciones autonómicas : «Espero que piensen bien porque ahora conviene el cambio, ahora conviene más socialismo».

Iceta ha mostrado este sábado en Gavà una nueva faceta hasta entonces desconocida en él. No es, sin embargo, la primera vez que el secretario general de los socialistas catalanes es noticia por sus arrebatos. En septiembre de 2015, en plena campaña electoral para las generales, consiguió hacer bailar al propio Pedro Sánchez .

El baile, de hecho, es una de las marcas personales de Iceta , que no desperdicia prácticamente ninguna ocasión de recibir los aplausos de los asistentes a los actos de campaña con sus divertidas coreografías .

Otras veces se ha caracterizado precisamente por conseguir guardar la calma en momentos de máxima tensión , como el que vivió en 2010, cuando un hombre le tiró un huevo en la cabeza. El agresor fue rápidamente expulsado ante la atónita mirada de Iceta, que mantuvo la compostura en todo momento.

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