Estas mujeres también sufrieron por la difusión de un vídeo íntimo

Tiziana Cantone , italiana de 30 años, se suicidó en unas circusntancias muy parecidas al caso de Verónica. Envió un vídeo de contenido sexual a tres personas, que lo difundieron indiscriminadamente llegando no solo a sus conocidos, sino que llegó a publicarse en páginas pornográficas y hacerse virales. Se hicieron mofas sobre ella y hasta camisetas con una de las frases que se escuchaban en el vídeo: «¿Estás grabando un vídeo? Bravo». Cantone no pudo soportar este ataque a su intimidad y terminó cambiándose de ciudad para acabar ahorcándose .

Olvido Hormigos , exconcejal de Los Yébenes (Toledo), también sufrió las consecuencias de la difusión descontrolada de un vídeo íntimo . Su carrera política se arruinó y los medios nacionales se hicieron eco de la filtración. Este tema tuvo tal dimensión que se modificó el Código Penal para castigar también la divulgación sin consentimiento de este tipo de vídeos y fotos.

Todo ello salió de un teléfono móvil, una herramienta que usamos rápido, mecánicamente y sin pensar. Es por esa razón por la que expertos y autoridades aconsejan no enviar imágenes o vídeos íntimos a través de nuestros dispositivos