Jorge Fernández: «Hablar ahora de un pacto fiscal para Cataluña sería repartir miseria»

—¿Qué resultados prevén?

—El mejor resultado del PPC en unas elecciones generales son los 12 escaños obtenidos en 2000, año en que ganó José María Aznar por mayoría absoluta. Nosotros nos presentamos con la voluntad de, como mínimo, igualar ese resultado —ahora el PPC tiene 8 diputados—. Conviene recordar que fue en Cataluña donde el PSOE ganó las elecciones, con 25 diputados. Sería importante que ahora Cataluña liderara la ola de cambio que se percibe en España.

—¿Su campaña va dirigida a arañar votos a un PSC en declive o a una CiU erosionada por los recortes aplicados por Artur Mas?

—Nos dirigimos al conjunto de la sociedad catalana. Las encuestas demuestran que la gran preocupación de los ciudadanos es la crisis económica y el paro. Este mensaje sirve para todos: para que los que nos votaron vuelvan a depositar su confianza en nosotros; para quienes votaron de buena fe al PSC y ahora se sienten decepcionados, y también para quienes votaron a CiU y ahora creen que el verdadero cambio pasa por el PP. CiU confunde sus prioridades, pues no plantea salir de la crisis, sino salir de España, y hay que recordar que los nacionalistas han servido de muleta al PSOE durante esta legislatura.

—Hay quien cree que el PP aplicará los mismos recortes que CiU.

—No es verdad. Que se mantengan unas instituciones más propias de un Estado que de una comunidad autónoma, como las «embajadas», o esa constelación de empresas públicas, es una de las causas del déficit de la Generalitat. El gobierno de CiU ha optado por lo más fácil, que es recortar en sectores sociales más frágiles como la sanidad o la educación. La prueba de que el PP no actuará así es que en las comunidades autónomas donde gobierna está adelgazando la administración y aplica políticas de austeridad sin tocar el núcleo básico de nuestro Estado del bienestar.

—Cuestionar las subvenciones nacionalistas es equiparado en ocasiones a la catalanofobia.

—Una persona preparada sabe que el PP no es un partido que quiera atentar contra la personalidad diferenciada de Cataluña. Pero eso no significa que tengamos que comulgar con las ruedas de molino del nacionalismo político catalán. Algunos creen que escondiéndose tras la bandera pueden hacer determinadas políticas que, si son criticadas, son tildadas de anticatalanismo.

—La prudencia del PP en materia de lengua puede interpretarse como un guiño a CiU.

—Es más sencillo que todo eso. Estamos en una situación de crisis sin precedentes. Seríamos irresponsables si nos pusiéramos a hablar de otras cosas. Cada día tiene su afán, y en estos momentos nuestro afán es salir del pozo del paro en que nos ha metido el Gobierno socialista.

—Según CiU, la solución es el pacto fiscal.

—En estos momentos no hay ingresos fiscales, tenemos una gran deuda porque no hay actividad económica y hay muchos parados. Cuando se salga de la crisis y las empresas produzcan más, contraten más y coticen más, se incrementarán los recursos fiscales. Y entonces hablaremos de cómo se reparten para financiar los servicios públicos esenciales y la solidaridad interterritorial. Pero primero salgamos de la crisis. Si lo hiciéramos ahora, sería repartir miseria.

—¿Cataluña es insolidaria?

— Cataluña es profundamente solidaria. Otra cosa es que la solidaridad tenga su límite en el tiempo y en su cuantía. La limitación viene determinada por que esa solidaridad no ponga en cuestión la competitividad de la economía catalana. Entre otras cosas porque Cataluña no sería el motor económico que España necesita. Si la asfixiamos no podrá ser solidaria. Cuando llegue la hora de negociar la nueva financiación autonómica, plantearemos estos elementos.

—¿Qué opina del Pacto de Estado que reclama el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Duran i Lleida?

—Duran se ha pasado toda la legislatura criticando al PSOE y al PP porque no nos ponemos de acuerdo, y cuando lo hacemos con la reforma constitucional, nos acusa de romper el pacto constitucional. La forma de articular los acuerdos o complicidades para salir de la crisis se determinará después de las elecciones.

—El PSC tiene intención de meter al PP en su campaña.

—Se trata de sacar de nuevo el dóberman. Pues que lo saquen. Los catalanes ya han visto que el dóberman del Partido Socialista son el paro, la crisis y las políticas de los señores Zapatero y Rubalcaba. De lo que tienen miedo de verdad los españoles es del Gobierno socialista, que ha llevado al desastre a nuestro país.

—¿Está de acuerdo en revocar leyes sociales, como la del aborto?

—Por supuesto. El señor Zapatero se ha dedicado a hacer auténtica ingeniería social, ha desarrollado unas políticas que llevan el germen del relativismo moral y ético. Nosotros ya hemos llevado algunas de esas leyes al Tribunal Constitucional. Actuaremos en consecuencia.