«Hablaremos con Amaiur sólo del interés general de España»
«Queremos acuerdos, pero habrá un Gobierno con responsabilidad que no dilatará los problemas»
«Hablaremos con Amaiur sólo del interés general de España»
En la planta del Grupo Popular del Congreso se cruzan estos días los que se quedan y los que, de momento, están en el limbo político, porque todavía no tienen adónde irse, a la espera de que Mariano Rajoy nombre a sus ministros. Todos ellos ... tienen en común que formaron parte del equipo de Soraya Sáenz de Santamaría que la legislatura pasada dejó K.O. al Gobierno de Zapatero por la crisis económica. El nuevo portavoz del Grupo Popular fue uno de ellos, y en pleno «traspaso de poderes» con Sáenz de Santamaría ya ha plantado cara a la última burla de los filoetarras.
—Será una legislatura marcada por la crisis, pero también por el final de ETA. ¿La elección de un vasco como portavoz del PP es un gesto para facilitar el proceso que se abre?
—Fundamentalmente se debe al trabajo que hemos realizado estos años en la dirección del grupo parlamentario, con Soraya Sáenz de Santamaría. Da una continuidad a esa labor. Es verdad que yo soy del PP vasco, y en ese sentido he vivido mucha experiencia en relación con los problemas del País Vasco. Pero aquí lo que vamos a hacer será trabajar con el objetivo fundamental de sacar el país adelante en una situación económica y social muy difícil.
—¿Tiene previsto mantener relaciones normales con Amaiur?
—Nosotros vamos a hablar con Amaiur en la medida que ellos estén dispuestos a hablar del interés general de España. Pero no vamos a hablar con ningún partido que venga a otra cosa. ¿A qué ha venido Amaiur al Congreso? Si lo que quieren es hablar de la autodeterminación, de la independencia de Euskadi, de la Comunidad Foral de Navarra y de cómo favorecemos a los presos de ETA, nosotros en ese sentido no vamos a perder mucho el tiempo. Todo el mundo conoce nuestras posiciones, sabe lo que defendemos y cuáles son nuestros objetivos. No se trata de si hablo con uno o con otro, sino de qué hablamos.
—¿Amaiur tiene que dar más pasos?
—En el caso de Amaiur, hay gente que tiene que demostrar que está dispuesta a aceptar las reglas del juego y un comportamiento democrático, porque tienen una trayectoria contraria, de apoyo a ETA y de no asumir los planteamientos democráticos más elementales.
—¿Usted está de acuerdo, en concreto, con un acercamiento de presos al País Vasco?
—Yo estoy de acuerdo con que ETA se disuelva. Si es verdad que aceptan su derrota, ¿por qué tiene que haber una organización terrorista? Y desde luego es inaceptable que la presión se dirija sobre el Gobierno de España o los demócratas. La presión tiene que estar sobre ETA para que desaparezca. En la política penitenciaria vamos a aplicar la ley y el Estado de Derecho.
—¿Por qué ha defendido que Amaiur no debe tener grupo parlamentario?
—Debe tener grupo, con independencia de cómo se llame el partido, el que cumpla el Reglamento. Amaiur no cumple. No llega al 15 por ciento de votos en Navarra. Ha estado cerca, pero no lo ha conseguido. Esas son las reglas del juego. No veo el motivo por el que debamos forzar la norma. UPyD ha llegado a un acuerdo para cumplir el Reglamento, y Amaiur ha intentado crear una ficción, escondiendo a su diputado en Navarra.
—¿Cómo explica la abstención del PSOE y CiU?
—Creo que para ellos ha primado más su posición política que el examen jurídico de la petición de Amaiur, y han preferido quedarse al margen. El informe de los letrados no deja lugar a dudas. La Mesa debe responder siempre conforme a derecho y en ese sentido nosotros hemos cumplido con nuestra obligación pero ellos deberían recordar que formando parte de la Mesa tienen también una responsabilidad.
—¿Nos espera un rodillo parlamentario con la mayoría absoluta del PP a partir de ahora?
—Vamos a marcar un rumbo, fijar las prioridades, establecer una agenda y sacar los proyectos adelante. Lo queremos hacer con diálogo con los demás, intentando buscar acuerdos, y sumar al máximo número de apoyos posible. Pero todo el mundo tiene que saber que va a haber un Gobierno que conoce el peso de la responsabilidad y que tiene que gobernar y por tanto no puede demorar los problemas ni dilatarlos eternamente.
—¿CiU será socio preferente?
—Nosotros no hemos utilizado nunca la expresión socio preferente. CiU tiene un ánimo de colaboración, nosotros hemos colaborado también con CiU por ejemplo en los presupuestos de Cataluña, y estamos dispuestos a que haya una colaboración con CiU en el Congreso esta legislatura. Pero también queremos que haya encuentro con el Partido Socialista. Espero que ellos estén a la altura de la responsabilidad y sientan la misma disposición que nosotros.
—¿Cuál será el primer pacto de Estado que busque el PP?
—El primero es desarrollar la reforma de la Constitución que fijó el principio de estabilidad presupuestaria. A partir de ahí, el presidente Rajoy, en el debate de investidura, planteará cuál es el terreno de juego, y fijará cuáles son sus prioridades. Y en ese escenario estoy seguro de que va a tender la mano, y muy principalmente al principal grupo de la oposición.
—El Grupo Socialista ha presentado ya su primera ofensiva parlamentaria, y obligará al Congreso a pronunciarse sobre el copago sanitario. ¿A usted qué le parece esa fórmula?
—Nosotros entendemos que el copago sanitario ahora mismo no resuelve los problemas que tenemos. Nunca demonizamos ninguna fórmula, se puede estudiar, pero nos parece que no es eficaz en este momento. En Sanidad hemos pedido un pacto, pero vamos a hablar del conjunto del problema, y no de algo parcial.
—¿Espera que Rajoy anuncie un «tijeretazo» en el debate de investidura del lunes para reducir el déficit?
—Es evidente que uno de los principales objetivos es garantizar que vamos a cumplir con el objetivo de déficit. Es fundamental para que la economía española tenga credibilidad, para empezar a salir del pozo. Y plantearemos las medidas que haya que adoptar para ese objetivo.
—¿Cuál será el modelo?
—Nuestra propuesta no será calco de ninguna otra. Se hará de tal manera que menos dañe a los más vulnerables y se reparta de la manera más equitativa la carga que tiene. Es evidente que tendremos que obligar a la administración a sacrificios importantes. No puede ser que haya este cúmulo de duplicidades de gasto. Habrá que revisarlo absolutamente todo. Vamos a hacer un ejercicio responsable de gestión y de revisión de todas las partidas, excepto de aquellas que son esenciales para el mantenimiento de los servicios públicos.
—¿Preparan un recorte a los funcionarios?
—Queremos buscar fórmulas que no impliquen necesariamente volver a recortar los salarios de los empleados públicos. Es necesario esperar a conocer en detalle cómo están las cuentas públicas.
—¿Qué le pareció el espectáculo de ocurrencias en el acatamiento de la Constitución en el Congreso?
—El Parlamento refleja una pluralidad. Hay 13 partidos. La fórmula de prometer o jurar por «imperativo legal», u otras que se usaron, me sorprendió en algunos, pero en otros, no, porque no es nuevo. Del PNV me sorprendió, porque antes no lo hacían por imperativo legal, o sólo lo hacía alguno de sus miembros, pero ahora a lo mejor se han sentido atraídos por otros. Supongo que lo esencial y lo fundamental es que todos dijeron que sí. No hace falta adornarse nada para aceptar el compromiso esencial: voy a respetar las reglas del juego. Tampoco hay que darle más importancia que el chascarrillo.
—¿Espera un Congreso especialmente conflictivo?
—Vamos a ver si buscamos posiciones de sensatez. El Congreso es una institución muy importante y tendrá un papel destacado esta legislatura, porque debemos acometer reformas en profundidad en España y eso implica mucha actividad legislativa. Tendremos mucho trabajo, con capacidad de transformar la realidad en España. El Parlamento volverá a ser el centro de la actividad política, en la medida en que tenga contenido y haya una agenda rica de iniciativas y reformas.
—¿Cómo vio la reacción de Zarzuela sobre Urdangarín?
—La reacción es impecable y correcta, y viene a deslindar dos ámbitos: las actividades privadas de la persona, de lo que significa una institución, que es muy importante para el conjunto de los españoles, en la que muchos se ven reflejados y reconocidos. En todos estos años ha sido una referencia y lo tiene que seguir siendo. Por lo demás, la situación es dolorosa. Lo importante es que se aclare y depure lo antes posible.
Noticias relacionadas
Ver comentarios