Alberto Fabra: «Camps vive sólo un paréntesis»

—El relevo en la presidencia de la Generalitat se ha producido de manera inédita en la democracia. ¿En qué momento le comunicó Camps su decisión de nombrarle sucesor?

—Fue todo vertiginoso. Me lo comunicó la misma tarde del miércoles. Asumo el cargo con responsabilidad y con el compromiso de trabajar por la Comunidad Valenciana agradeciendo la confianza que ha depositado en mí el PP. Camps ha hecho un gran sacrificio y ha renunciado para no perjudicar al partido ni a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana.

—¿Cómo valora los más de dos años de presiones vividas por Camps?

—Su dimisión ha supuesto un acto de una enorme generosidad y valentía, porque es muy complicado dar un paso atrás y dejar todo por lo que has estado trabajando y luchando desde que comenzó en política hace casi tres décadas. Los dos últimos años del presidente Camps al frente de la Generalitat, porque para mí seguirá siéndolo, han sido muy duros por toda la presión política y judicial a la que se le ha sometido. Al final, ha ofrecido un ejemplo de entereza y de defensa de la Comunidad Valenciana por encima de todo.

—¿Le dio algún tipo de consejo? ¿Tiene pensado apoyarse en él para hacer un traspaso de poderes ordenado?

—Lo primero que me trasladó es que siga siendo yo mismo y que defienda a la Comunidad Valenciana como he defendido todos estos años a la ciudad de Castellón. Pienso contar con Camps porque él sigue estando con nosotros. Sé que va a estar a mi lado para todo lo que necesite. Agradezco los consejos de las personas que en política son un referente para mí, como es el caso del propio Camps, de Rajoy o de Barberá.

—¿Cree que Camps tiene futuro político una vez que se resuelva su caso judicial?

—Por supuesto. Ya lo he dicho en estos últimos días, y todos esperamos que siga en política porque es inocente y se demostrará, aunque se le ha hecho mucho daño con declaraciones del todo injustas. Camps vive un paréntesis, pero no se ha acabado su vida política. En absoluto.

—Muchos lo tenían a usted en las quinielas en una posible sucesión. ¿Cómo se define Alberto Fabra y en qué «sensibilidad» del PP se sitúa, liberal o demócrata-cristiano?

—Sé que estaba en esas quinielas pero uno nunca se imagina que puede suceder. Me defino como una persona normal, que escucha y que trabaja todos los días para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Voy a dejarme la piel en trabajar por los vecinos. Y soy del PP, sin etiquetas.

—¿Qué ambiciona para la región en un proyecto global para el que no se presentó el 22 de mayo?

—Me presenté como alcalde, pero también fui el cabeza de lista por Castellón en las elecciones autonómicas y concurrimos con un programa electoral que se concretó en un programa de gobierno para cuatro años. Mis ambiciones se centran en ese programa que nos dio la victoria el 22 de mayo y que busca que la Comunidad Valenciana sea de las primeras de España en salir de la crisis.

—¿Mantendrá el organigrama del Ejecutivo y del partido hasta que pasen las elecciones generales o acometerá ajustes en los equipos que hereda?

—Ya lo dije el miércoles y lo repito. Confío en todo los miembros del Gobierno autonómico, cuento con todos ellos y sé que me van a ayudar en esta difícil pero emocionante tarea que me toca asumir. Desde el principio de legislatura ya se están realizando ajustes y la austeridad es uno de los criterios por los que el PP se está caracterizando en todas las administraciones en las que gobierna , y así va a seguir siéndolo.

—Castellón tiene por primera vez en democracia un presidente de la Generalitat. ¿Cree que en los últimos años se ha producido una vertebración real de la Comunidad Valenciana?

—No hay que pensar en territorios y provincias porque desde que gobierna el PP en la Comunidad Valenciana la vertebración es una realidad. Pero no puedo obviar que en Castellón la noticia ha sido recibida con gran alegría y allí se está viviendo muy intensamente. He recibido la felicitación de numerosos convecinos y eso me ha emocionado.

—La economía es la gran prioridad. ¿Qué camino va a trazar y cuáles son los objetivos inmediatos de su Gobierno?

—Crear empleo, generar confianza en nuestras empresas e industrias. Ésa es mi obsesión: que todos los que están en el paro tengan una oportunidad de volver a trabajar y a ayudar a salir de la crisis a sus familias.

—¿Tiene Alberto Fabra la ventaja de poder darse a conocer a todos los valencianos con cuatro años por delante?

—Sólo pienso en el presente, en el reto de gobernar a la Comunidad Valenciana y en no defraudar a los que el 22 de mayo votaron al PP. Y para los que no nos votaron, espero lograr que se sientan identificados con su gobierno.

—¿Cómo le va a ayudar la nueva hornada de referentes del PP en su provincia, como el presidente de la Diputación, Javier Moliner?

—Javier es un gran amigo mío que ya me está ayudando. Pero, como él, lo está haciendo mucha otra gente de forma desinteresada, porque creen en esta región y en su futuro.