congreso
La «bertsolari» de Amaiur ya es diputada
Onintza Enbeitia, lejos de improvisar, se ha ajustado al guión para jurar la Constitución «por imperativo legal»
j. p.
Improvisadora de versos, trovadora. Esto es la nueva diputada de Amaiur, Onintza Enbeitia , que esta mañana ha tomado posesión del escaño que dejó vacante hace un mes el cabeza de lista por Vizcaya, Iñaki Antigüedad. Había cierta expectación por la llegada ... de la «bertsolari» al Congreso. Pero de entrada, decepción porque de improvisar, nada. Onintza Enbeitia se ha ajustado al guión y de ahí no se ha salido ni una coma. Ha prometido en euskera la Constitución «por imperativo legal» . Una fórmula que ya la esgrimieron en la década de los ochenta y noventa los Jon Idígoras, Iñaki Esnaola, Itziar Aizpurua o Íñigo Iruin.
La nueva diputada de Amaiur ha sido reconocida, con la concesión de varios premios, como una de las mejores «bertzolaris» del mundo, dando así continuidad a la saga de los Enbeitia , cuya vinculación con la improvisación del verso cantado data, cuanto menos, del siglo XVIII. Además, es periodista y trabajó en el rotativo editado íntegramente en euskera, «Ekunkaria», que fue clausurado en 2003 por orden del magistrado Juan del Olmo, por su presunta vinculación con ETA.
Pérdida de confianza
Por razones que no han sido aclaradas por Amaiur, Enmeitia toma posesión de su cargo con un mes de retraso. Antigüedad renunció después de que la Comisión del Estatuto del Diputado constatara incompatibilidad entre su escaño y su condición de profesor en la Universidad del País Vasco. Sin embargo, los dirigentes de la «izquierda abertzale» vieron con buenos ojos su salida del Congreso, porque había perdido la confianza. Para que pudiera acceder al escaño, antes han tenido que renunciar formalmente al acta de diputado cinco candidatos de la coalición formada por los herederos de Batasuna, Aralar y Alternatiba. Entre ellos Ane Muguruza, la hija del diputado electo de Herri Batasuna Josu Muguruza, asesinado por elementos de la extrema derecha el 20 de noviembre de 1989, la víspera de que se acreditara en el Congreso.
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