El «embajador» de Corea del Norte compró tres pistolas transformadas para protegerse de las amenazas que recibe

En el taller de Murcia, el responsable alteraba pistolas detonadoras que se venden a cualquiera que tenga 18 años y para las que no se necesita licencia, quitándoles el mecanismo que inutiliza el cañón y transformando la munición —introducía un rodamiento de hierro susceptible de ser disparado—. Las nuevas pistolas ya no tenían nada de inofensivas y de hecho están consideradas armas prohibidas . El cabecilla contactaba por Internet normalmente con personas de toda España y luego les remitía su pedido por correo postal o paquetería. El precio de cada arma rondaba los 200 euros.

El Servicio de Información de la Guardia Civil, dirigida por un juzgado de Instrucción de Murcia, tenía previsto llevar a cabo una docena de entradas y registros en busca de armas y ya han sido detenidas una decena de personas . Alguna llegó a comprar hasta treinta pistolas.

Cao de Benós, nacido en 1974 en Reus (Tarragona) y con orígenes aristocráticos, es desde hace más de una década el único occidental que ejerce de delegado especial del gobierno norcoreano , bajo las órdenes del Comité de Relaciones Culturales con el Extranjero. Recientemente, impulsó en un sótano del centro de Tarragona, a través de la Asociación de Amistad con Corea —KFA, según sus siglas en inglés— el primer club social de fieles a Corea del Norte, que quería inaugurar para honrar al régimen norcoreano, regido por Kim Jong Un, que acumula denuncias de la comunidad internacional por violación de los derechos humanos, informa Ep.

En noviembre de 2014, Cao de Benós inició en Chile su primera gira por América Latina para, según él mismo, «acrecentar las relaciones y los intercambios» en el futuro entre esta región y Corea del Norte. Meses antes, se le pudo ver en el festival de cine de San Sebastián, donde ejerció de anfitrión del productor español, Álvaro Longoria, que presentó su documental, «El sueño coreano» sobre el impenetrable país comunista.