Daniel Sirera: «Mientras Cataluña se perdía en debates identitarios, Madrid o Valencia invertían en progreso»

-Mire, durante muchos años los miembros del tripartito estuvieron paralizando infraestructuras básicas para Cataluña involucrados en plataformas cuyo objetivo era desgastar así tanto al gobierno el PP como al de CiU. Ahora están en el Gobierno y son fruto de sus propias contradicciones. Por otra parte, hay un clarísimo problema de gestión, hay un exceso de socialismo en Cataluña. Gobiernan el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat, España, y eso influye de forma muy negativa.

-Entonces, el apagón, el caos de Cercanías, las autopistas colapsadas..., no ha sido sólo mala suerte.

-Durante mucho tiempo, el gobierno de la Generalitat, primero CiU y ahora el tripartito, ha dedicado todos sus esfuerzos a temas identitarios como la reforma del Estatuto y ha abandonado las inversiones y ni siquiera han sido capaces de prever el crecimiento demográfico de Cataluña..., están limitados a gestionar aquello que en su día ideó y puso en funcionamiento el Gobierno del PP.

-Todos los responsables políticos coinciden en sacudirse cualquier responsabilidad sin un mínimo de autocrítica

-Los catalanes deben preguntarse para qué están pagando el sueldo a unos políticos que cuando surge el menor problema desaparecen y le echan la culpa a los demás. Ni el Gobierno de España es responsable ni el Gobierno de Cataluña es responsable... Los políticos estamos y nos pagan el sueldo para resolver problemas y estamos viendo cómo la clase dirigente en Cataluña y España está desaparecida o echándole las culpas a otros.

-En lo que sí han coincidido todos ha sido en echar las culpas al Partido Popular.

-Sí, pero creo que ya están rozando el ridículo porque los ciudadanos no son tontos y saben que hace ya cuatro años que el PP no gobierna y en ese tiempo se han podido solucionar muchas cosas y no se ha hecho. Ya hemos visto cómo el propio ex presidente Maragall dice que los años de gobierno de Zapatero han sido años perdidos en infraestructuras. Ellos mismos son conscientes de que estos años se han dedicado a otras cosas, al debate sobre el Estatuto, por ejemplo, y mientras se perdían en esos debates otras comunidades como Madrid o Valencia invertían en infraestructuras que es la mejor forma de invertir en progreso.

-¿A quién apuntaría cómo máximo responsable de todo este desaguisado?

-Sin duda al presidente Zapatero que es quien mantiene a la peor ministra de Fomento que ha tenido España.

-Precisamente el paso de los dos por Barcelona fue muy criticado por todos partidos.

-Fue un insulto a la inteligencia. No pueden intentar convencer de que una visita fugaz, el uno para reunirse con Montilla y la otra para dar un paseo rápido por las instalaciones de Renfe, iba a solucionar nada. Lo que Cataluña necesita son infraestructuras, inversión y una buena gestión para volver a recuperar lo que siempre fue, el motor de España, algo que ha perdido cuando en España y en Cataluña gobierna la izquierda.

-Usted ha pedido una comisión de investigación en el Parlamento catalán para esclarecer el apagón que sufrió Barcelona el pasado 23 de julio, ¿confía en que salga adelante?

-Espero que sí, aunque aquí estamos acostumbrados a hacer muchas declaraciones pero a la hora de la verdad CiU y PSOE se tapan mutuamente las vergüenzas, no quieren investigar nada y acaban hablando de otros temas.

-Si impera el victimismo, si la culpa de todo la tiene Madrid... ¿para qué sirve el nuevo Estatuto?

-No sabemos para qué sirve el autogobierno si cada vez que hay un problema se mira para otro lado. Recuerdo que en Cataluña se hizo famosa la frase de que nada de lo que pasaba aquí era ajeno al Gobierno de la Generalitat, y con el tripartito estamos viendo que todo lo que pasa en Cataluña es ajeno al Gobierno de la Generalitat. Una muestra más de irresponsabilidad.

-¿Todo esto confirma que el debate identitario ha sumido en la atonía a la clase política catalana?

-Cuando desde los gobiernos de CiU o desde el tripartito, también nacionalista, se dedican a poner sanciones por la utilización de una lengua o a subvencionar las selecciones o dan dinero a entidades de Valencia y de Baleares para trasladar la idea de los «Paises Catalanes», está claro cuáles han sido sus prioridades. Además, el PSC se ha convertido en la principal fuerza nacionalista y sigue manteniendo esas prioridades equivocadas, sigue creyendo que es más importante construir una nación que construir infraestructuras. Mientras el gobierno catalán siga en esa dinámica vamos a seguir perdiendo empuje social y económico.

-¿Va a servir de lección a la clase dirigente este mes «horribilis» vivido en Barcelona?

-Por lo que estoy viendo, no. La reacción que están teniendo los miembros del tripartito, utilizándolo como un instrumento para mantenerse en el poder, no es la que los ciudadanos esperan. No se puede tratar a la gente como si fuera tonta.

-Usted llega a la presidencia del PP catalán tras la dimisión de Josep Piqué en una crisis que se resuelve en 24 horas...

-No conozco a ningún otro partido ni de España ni de Europa capaz de resolver una crisis de este calado en tan sólo 24 horas. Fue una muestra de que tenemos un partido consciente de cuáles son los objetivos y prioridades del PP en Cataluña y en España, que en este momento no son otros que contribuir a que Mariano Rajoy sea el próximo presidente de Gobierno.

-¿La salida de Piqué era una crónica anunciada?

-La verdad es que había mucha rumorología, aunque nunca tuve una conversación con él sobre esta posibilidad. En cualquier caso fue una decisión suya que respetamos.

-¿Con qué partido se encontró?

-Un partido ilusionado, con ganas de ser un referente aquí. Castigado también como consecuencia de que el resto de fuerzas políticas catalanas nos ve culpable de todos los males. De todas formas, hay mucho orgullo de pertenecer al PP en Cataluña, el principal partido de España, y veo a la gente con ganas y ambición de conseguir que el PP catalán sea lo que es en otras partes de España, un referente de progreso, de bienestar.

-Con unos porcentajes de voto, que en Barcelona casi doblan a ERC, ¿por qué se quiere presentar al PP como un partido casi en la marginalidad?

-Al resto de fuerzas políticas y algunos medios de comunicación les interesa trasladar la imagen de que el PP es un partido ajeno a Cataluña. Nos intentan sacar de la pista de baile porque nosotros no formamos parte de ese pensamiento único, de ese oasis que permite que a veces se callen cosas por no ser políticamente correcto. Decimos las cosas como son, sin complejo en denunciar los excesos nacionalistas y sin problema en defender la libertad de los ciudadanos a expresarse en la lengua que quieran o poder elegir la educación de sus hijos. Eso aquí no es agradable para determinados sectores porque se ponen al descubierto las miserias de una clase política que durante muchos años se ha mantenido en el poder a base de equilibrios y componendas como vimos con la denuncia del 3 por ciento, que acabó en nada.

-¿El PP catalán tiene que ser diferente al del resto de España?

-No sé si tenemos que ser diferentes, lo que sí sé es que es bueno que el PP de Cataluña defienda las mismas cosas que el PP de Andalucía o de Madrid.

-¿No son necesarios los guiños nacionalistas?

-No, la mayoría de los catalanes no son nacionalistas y por ello debemos dejarnos de guiños nacionalistas que no conducen a nada. No soy nacionalista y no pretendo convertirme en la segunda marca de ningún partido, ni de CiU ni de PSC.

-¿Cuál es el techo electoral del PP en Cataluña?

-Durante muchos años ha habido una convicción de que el PP no podía aspirar a nada más que ser residual, pero hay mucha gente que está harta de tener una sociedad asfixiada por el poder de la Generalitat, de los partidos nacionalistas, y que quiere decir que ya está bien.

-¿Cómo se contempla desde Barcelona el debate sobre la inclusión o no de Gallardón en las listas para las generales?

-En Barcelona estamos trabajando para que Mariano Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno y por tanto el tema de listas no entra dentro de nuestras prioridades. El tema de los nombres habrá que verlo más adelante.

-Se ha barajado incluso que Rodrigo Rato puede encabezar la lista del PP por Barcelona.

-Por suerte este es un partido que tiene un amplio banquillo y por tanto hay muchas personas que pueden encabezar la candidatura. Estoy más preocupado en preparar el programa y el partido que en ver quién finalmente encabezará la lista. Los catalanes son conscientes de que lo que tienen que decidir es quién va a ser el próximo presidente de España, Zapatero o Rajoy. Yo voy a trasladar la idea de que aquí, sólo un voto directo al PP puede hacer que Zapatero deje de ser presidente.

-¿Cuál su visión sobre el recurso de inconstitucionalidad del Estatuto?

-El Estatuto es claramente inconstitucional, tremendamente intervencionista. Hemos visto además como en el último año se han producido muchos conflictos de competencias entre el Estado y la Generalitat. Ante esto, lo que hay que pedir es que el Constitucional resuelva lo antes posible el recurso, que garantice la seguridad jurídica de los catalanes. En este sentido veo con preocupación y con pena que desde CiU se esté reclamando al PP la retirada del recurso porque es anticatalán que desde CiU se quiera un Estatuto inconstitucional. Si Artur Mas quisiera de verdad a Cataluña le gustaría que los catalanes tuviéramos un Estatuto plenamente constitucional y no el que tenemos.

-¿Qué puede ocurrir si finalmente el Constitucional falla contra el Estatuto?

-Lo que tendría que pasar es que todos respiráramos más aliviados porque tendríamos claro que el TC ha puesto luz sobre este tremendo caos competencial que es el Estatuto de Autonomía y por lo tanto tendríamos que atenernos. Eso es loque pasaría en cualquier país normal. Ya sé que en Cataluña va a provocar lo que de alguna manera ya apuntan determinados partidos nacionalistas, que van a aprovechar esa circunstacia para cargar contra España y contra el PP.

-¿Es un callejón sin salida?

-Eso es a lo que nos ha llevado Zapatero que es quien permitió que este Estatuto saliera adelante, sabiendo además que no era constitucional. Eso ya se vió en el Congreso y en el Senado cuando los protavoces del PSOE y del PSC lo interpretaban de manera diferente. El conflicto competencial estaba servido. Cuando el TC se pronuncie vamos a ver cómo los conflictos se recrudecen, cómo desde aquí se intentará acusar no sólo al PP sino a España de todos los problemas, no van a ser capaces de asumir su propia responsabilidad de habernos llevado a este punto.

«Para qué queremos autogobierno si cuando surgen los problemas miramos para otro lado» se pregunta

el líder del PP catalán_Es consciente de que el «oasis» es capaz de dejar en nada la crisis

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