El PNV, contrario a que se «adoctrine» en las aulas contra el terrorismo de ETA

Pero el proyecto, que el lendakari ha asumido personalmente, ha suscitado duras críticas entre el nacionalismo. Partidos, sindicatos y colectivo de ikastolas han pedido la retirada del plan, ya que ven en él un intento de «adoctrinar» a la escuela vasca en el modelo constitucional español que defienden PSE y PP con su pacto de gobierno. Esta cuestión ha resquebrajado el consenso político que cristalizó en junio de 2008 con la aprobación de la Ley de Reconocimiento y Reparación a las Víctimas del Terrorismo en el Parlamento vasco (sólo Batasuna votó en contra).

Mensaje claro en la escuela

PNV, Aralar y EA entienden que el documento -que insta al profesorado a adoptar una mayor implicación contra ETA- es un ataque directo contra la comunidad educativa vasca y desdeña la labor del Gobierno tripartito de Ibarretxe, quien ya formuló su propio plan para la Paz. Lo cierto es que el Gobierno ha presentado un nuevo texto al considerar que la labor del anterior equipo de Educación, en manos de EA, era insuficiente para luchar contra los que legitiman a los violentos.

Asimismo, los nacionalistas acusan de «reduccionista» el plan de López, pues se centra en los afectados por ETA y piden que se incluya a «las otras víctimas», en alusión a los afectados por el GAL o la violencia de género. El equipo de López, sin embargo, está convencido de que la prioridad es acabar con ese 15 por ciento de los jóvenes vascos que justifica a ETA. «Este Gobierno reconoce a todas las víctimas, pero teniendo siempre presente cuál es la única banda que ha asesinado a más de 800 personas, la única que hoy sigue en activo y la única justificada por un sector de la población», ha declarado el lendakari.

El viernes pasado, el Consejo Escolar -órgano en el que están representados todos los actores educativos y sus distintas sensibilidades- emitió un informe que avala el plan de López al señalar que el testimonio de las víctimas es un «recurso pedagógico valioso», pero censura la politización del debate y llama al consenso. En ese escenario, el lendakari y el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, hablaron por teléfono para desbloquear la situación, pero, a tenor de las declaraciones de este fin de semana, parece que el acuerdo sigue lejano a cuatro días del plazo marcado por el Ejecutivo para la aprobación del texto y su remisión al Parlamento. En el PP existe el recelo de que la presión del PNV lleve a López a «descafeinar» el proyecto, piedra angular de su pacto con el PSE, pero en Educación aseguran que estará listo para septiembre,