El PSOE acusa al Gobierno de pactar sus reformas con la CEOE y la Iglesia

"Tenemos una posición en contra y frontal ante esta reforma laboral. Es injusta, desequilibrada y claramente ineficaz respecto al propósito que dice servir: crear puestos de trabajo", ha subrayado Rodríguez, quien no ha ahorrado en descalificativos hacia el decreto-ley ni hacia al Gobierno. De hecho, ha acusado a Rajoy de mentir desde la campaña electoral con su programa oculto, y ha señalado que el texto de la reforma laboral ya estaba hecho desde entonces, y escondido.

En su estreno, Rodríguez ha mostrado el talante con el que inicia su andadura el PSOE de Rubalcaba : mano dura contra el Gobierno, críticas sin matices contra sus proyectos y ni rastro de invitaciones a negociaciones o pactos. Con una excepción: la portavoz socialista ha adelantado que su grupo votará a favor del decreto-ley que se verá el próximo jueves en el Pleno, sobre el saneamiento del sistema financiero, donde el PP y el PSOE han ido siempre de la mano. Su voto a favor irá acompañado de la petición de la creación de una Subcomisión para vigilar el cumplimiento de su contenido.

Rodríguez ha señalado que no es comparable la reforma laboral que aprobó en solitario el Gobierno de Zapatero, y que le costó una huelga general, con ésta que presenta el PP ahora. "No son reformas comparables. Con la nuestra se mantenía el equilibrio del diálogo social. Ésta lo rompe. Es desequilibrada porque da poder unilateral al empresario. Hay un modelo que se acaba con esta reforma", ha explicado.

El portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso , ha calificado de "sorprendente" que el PSOE "invente" supuestos pactos del Gobierno de Rajoy sobre sus reformas. "No hay nada pactado, pero hay mucho por pactar", ha señalado.

Alonso ha dejado claro que el decreto-ley se tramitará como proyecto de ley para negociar con los grupos de la oposición "en positivo", si bien "el PP está conforme con la propuesta del Gobierno, que no es fruto de la improvisación, sino que es meditada y valiente".

La tramitación del decreto-ley como proyecto de ley supone, no obstante, que el PP está dispuesto a introducir cambios sobre el texto aprobado. Así lo ve Alonso: "Acudimos con una actitud de sensatez. Vamos a atender a las razones que nos den, pero no a eslóganes y pancartas. Sí escucharemos propuestas en positivo para mirar el futuro con ánimo de reformas".