La conferencia de Cambo concluye con un reconocimiento a ETA y la insistencia en la existencia del «conflicto»

La Declaración de Arnaga, nombre que se le ha asignado al documento final recuerda que en la Conferencia de Ayete, en octubre de 2011, «apelamos a todas las partes para que se comprometiesen a usar medios pacíficos y democráticos, a dialogar y negociar para resolver sus diferencias». Y a ese llamamiento sólo respondió ETA. «Desde entonces, ha mantenido su palabra y no ha habido más violencia». Sin embargo, «hubo llamamientos en Ayete que no fueron correspondidos. Sugerimos que se desarrollara el diálogo entre el grupo y el gobierno español y no lo ha habido».

Esta Declaración de Arnag a ha venido precedida de la intervención de distintos participantes en la conferencia como el ex primer ministro irlandés, Bertie Ahern, el ex líder del Sinn Fein, Gerry Adams, o el que fuera jefe del gabinete del primer ministro británico durante diez años, Jonathan Powell. Nadie, absolutamente nadie ha pronunciado la palabra «terrorismo» o «terrorista». Ni tan siquiera a ETA se le ha calificado de «banda», siempre ha sido una «organización» y siempre «armada», nunca terrorista. Y los gobiernos español y francés han sido unos «actores» más dentro del conflicto.

Porque si algo ha quedado claro es que «el conflicto» no ha finalizado, tal y como aseguró ayer ETA. Para los participantes en la conferencia de Cambo, «aún están por resolver asuntos importantes, como el de los presos y las personas que se encuentran huidas, y hacen falta esfuerzos duraderos para llegar a una total normalización de la vida cotidiana y política en la región».

Después de una hora en la que los intervinientes se han dedicado a loar los esfuerzos de los terroristas, en el exterior del Palacio de Arnaga se ha dado lectura a la Declaración en euskera, inglés, francés y español y se ha dado por concluido una breve Conferencia de Cambo-Les-Bains que apenas ha durado una hora y en la que se ha resaltado que «hoy es un buen día para el País Vasco, España, Francia y toda Europa, un día para celebrar».