A por la clientela juvenil

Por ejemplo, la clínica Dator anima desde su web a las jóvenes a buscar las fórmulas para sufragar el gasto del aborto, consciente, como es, de que la gran mayoría de ellas tiene un escaso poder adquisitivo porque o no trabaja o estudia. La recomendación es necesaria, ya que el coste de un aborto oscila entre los 345 y los 1.655 euros (la variación está ligada a las semanas de gestación), según datos de Isadora.

Dator habla claro. Mientras el Gobierno central usa el eufemismo IVE (interrupción voluntaria del embarazo), la clínica madrileña explica que una de las técnicas que aplica, la Davis, consiste en practicar el feticidio (matar al feto) y colocar dilatadores. La ventaja de este método, indica, es que la maceración (ablandar algo estrujándolo) fetal producida facilita la extracción del niño.

En otro apartado, admite que existen riesgos para que vuelvan a quedarse embarazadas las mujeres que han abortado en el segundo trimestre de gestación. La repercusión en la fertilidad por enfermedad inflamatoria pélvica la sitúan los estudios internacionales entre el 2,5 y el 25%, porcentaje que a la clínica le parece alto, si bien acepta la elevada incidencia de adhesiones intrauterinas, presentes incluso hasta tres meses después del aborto.

Píldoras y parajes idílicos

Respecto a la píldora postcoital, la clínica admite que ha administrado Levonorgestrel «a todas las mujeres que lo han demandado y cumplen los requisitos para su uso, sin límite de edad, entre los 16 y los 53 años».

Por su parte, la clínica Isadora centra la promoción de sus servicios en los precios. Su tarifa es la siguiente: aborto hasta 12 semanas con anestesia local (345 euros), hasta 12 semanas con anestesia general (440), intervención de 13 a 14 semanas (475), intervención de 15 a 16 semanas (595), intervención de 17 semanas (625), intervención de 18 semanas (840), intervención de 19 semanas (990), intervención de 20 semanas (1.470), intervención de 21 a 22 semanas (1.655).

En el apartado de autobombo, Isadora destaca que cuenta «con los mejores y más preparados profesionales». Además, la mayoría del personal es femenino, «con largos años de experiencia en el tratamiento a mujeres que acuden en demanda de aborto y que necesitan de profesionales que sepan empatizar con su particular situación, con sus necesidades, con sus sentimientos».

Y todo esto en un paraje idílico para acabar con la vida del niño: «La tranquila ubicación de la que disfruta la clínica Isadora, en una privilegiada zona de Madrid, junto al histórico parque de la dehesa de la Villa, permite que durante su estancia nuestros pacientes encuentren el sosiego y el relax necesarios».