Caso Asunta: Los acusados pasaban por allí

Los toxicólogos clarificaron horas posibles, factores que influyeron como la comida o la bebida, y ayudaron a acotar la hora de la muerte de Asunta y a apuntar a sus padres. Sin embargo, proporcionaron una inesperada baza a las defensas en su lógico afán de precisión. Se les preguntó por las anteriores ocasiones en que la pequeña fue drogada. No pudieron concretar ni la dosis ni la fecha exacta solo que había habido un consumo repetido de Orfidal . La horquilla quedó abierta entre los tres meses que constan en todos los informes y el último mes y medio de vida de la niña, dependiendo del ritmo de crecimiento de su pelo. «Una cosa es el dato teórico del científico y otra la aplicación práctica como perito», destacó uno de ellos.

Esa diferencia sirvió a la abogada de Basterra para preguntar si no se podía descartar que el consumo de las pastillas hubiera sido en agosto. «En principio no», fue la lacónica respuesta. Es evidente el lugar al que quería llevar el razonamiento la letrada. En agosto, Asunta apenas estuvo con sus padres. Pasó casi todo el mes con la vieja madrina y con su cuidadora. A pocos días de un veredicto resulta improbable una sospecha sobre estas dos mujeres cuyas lágrimas al hablar de la pequeña conmovieron a la Sala. Pero la duda quedó en el aire. Como la del colombiano cuyo ADN se transfirió en el laboratorio. Un paso más en la estrategia del sálvese quien pueda o los acusados pasaban por allí .