Capacidad de desmovilización
Los aislados episodios de violencia callejera registrados en las fiestas de San Sebastián, Bilbao, Guernica y algún municipio más, o los que puedan llevarse a cabo en próximas jornadas, no camuflan el considerable descenso de la capacidad de movilización de los restos de Batasuna, que ... los expertos antiterroristas han detectado a lo largo de este verano.
Sectores de la denominada «izquierda abertzale», también algunos alineados con las corrientes más duras, han recibido con desinterés las convocatorias para manifestarse, los llamamientos a actos públicos. Incluso han acogido con hastío la última ofensiva de ETA. Los expertos creen que Otegi y compañía intentarán escenificar entre septiembre y octubre una supuesta iniciativa, en forma de oferta a otras fuerzas nacionalistas, para superar la tendencia a la deriva. Y mientras se extiende el derrorismo, ETA utiliza a los presos y sus «borrokas» para reavivar los rescoldos de sus cenizas.
DERROTISMO
Temor a la acción de la Justicia
La denominada «izquierda abertzale» ha desconvocado varias marchas programadas este verano porque tanto la Consejería del Interior como la Justicia las habían prohibido. No encuentra a individuos que quieran dar la cara personalmente y desafiar al Estado de Derecho por temor a ir a la cárcel. Las pocas marchas que ha podido realizar se han caracterizado por su escasa capacidad de convocatoria. Nadie se cree que en el País Vasco exista el «apartheid» o que los ciudadanos no tengan derecho a decidir, en las urnas.
PRESOS
Utiliza a los familiares de los reclusos
Para paliar esa pérdida de capacidad de convocatoria, que parece irreversible, ETA-Batasuna utiliza la sensibilidad que en determinados sectores del País Vasco aún despiertan los presos. Por ello han proliferado los «ongi etorris» (actos de bienvenida) a los exarcelados, los homenajes a quienes prolongan su prisión por la «doctrina Parot» y la exhibición de fotos de reclusos.
Pero la respuesta sigue siendo escasa, porque a estos homenajes acuden familiares, amigos, y poco más.
«BORROKADA»
Exhibir fuerza cuando no hay respuesta
Como se acaba de comprobar en Bilbao, ETA trata de paliar la falta de movilización popular intensificando la violencia de las manifestaciones. Un «borrokolari» hace más ruido que cincuenta familiares de presos. Tanto en los disturbios de San Sebastián como de Bilbao la Policía ha detectado la presencia de «borrokas» que en próximas fechas podrían ser detenidos.
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