Camps asegura sentir hoy «el cariño» de Rajoy, Cospedal y el resto del PP

Solo un día antes de su comparecencia como testigo ante la Audiencia Nacional en el juicio por la presunta financiación ilegal del PP valenciano, ha dejado claro que se sigue sintiendo arropado por su partido. « Yo siento el cariño de mi partido a mi alrededor y, por tanto, del presidente, de la secretaria general y de toda la ejecutiva», ha señalado en respuesta al diputado socialista, Artemi Rallo . En esta línea, ha señalado que nadie de Génova le ha reclamado que devuelva el carnet de militante pese a que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró que ya no pertenecía al partido.

Camps se ha parapetado en el desconocimiento absoluto de las cuentas y las finanzas del partido para defender su inocencia y la «absoluta legalidad» de la contabilidad del PP tanto en Valencia como a nivel estatal. «Nunca podrá ningún empresario decir nunca jamás "pague no sé qué cosa" y no podrá decir ningún miembro del gobierno autonómico "adjudica no sé qué cosa"». Ha asegurado que «jamás» tuvo conocimiento de la existencia de Francisco Correa, el presunto cabecilla de la trama Gürtel, y que ni siquiera habló nunca con el extesorero popular, Luis Bárcenas.

En respuesta al portavoz de Podemos, Txema Guijarro, ha defendido además que ese desconocimiento de las cuentas no es cuestionable porque la financiación del partido es algo que no le «correspondía saber» como presidente de la Generalitat. «No las he visto y ningún presidente de partido ni del Gobierno lo ha hecho», ha señalado. En esta línea ha achacado el reconocimiento de pagos en negro del exsecretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, y de nueve empresarios como parte de su estrategia de defensa, recordando que los nueve años anteriores mantuvieron la tesis contraria.

También ha asegurado no creerse la existencia de indicaciones desde el PP nacional a las direcciones territoriales para que hicieran «trampas» en la financiación. Y ha cerrado la comparecencia con un alegato de inocencia. «Me podrán imputar, investigar y decir lo que crean conveniente pero tengo la tranquilidad absoluta de no haber cometido ni una sola irregularidad, ni haber indicado ni una sola irregularidad y ni haber consentido ni una sola irregularidad. Ni un solo euro fue desviado para enriquecerme ni a mí mismo, ni a nadie de mi familia ni a mi partido político. Ésa es mi serenidad, esa es mi tranquilidad y así puedo mirar a los ojos a los ciudadanos valencianos», ha remachado.

El cara a cara con Rallo ha derivado en un cruce de descalificativos después de que éste le preguntara si sentía que el PP le trata como una «manzana podrida». Camps entonces ha respondido negándolo y tachando la pregunta de «impertinente» lo que ha llevado al socialista de acusarle de acudir a la Comisión con «tono arrogante». El expresidente valenciano le ha acabado instando a que le pida perdón porque el PSOE recurrió al Supremo su absolución por el caso de los trajes y fue condenado por este Tribunal a pagar las costas. En este punto ha acusado directamente al actual presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, de no haber saldado sus deudas económicas. « No me ha pagado el dinero del abogado y no me ha pedido perdón », ha recriminado.

Uno de los momentos álgidos de la sesión ha sido cuando al principio de la intervención del portavoz de Ciudadanos, Toni Cantó, Camps ha desvelado emocionado que el diputado naranja le aseguró en un encuentro en la calle: « usted es el mejor presidente de la Comunidad Valenciana y qué injusto es lo que están haciendo con usted». Éste le ha acusado después de «faltar a la verdad y al respeto utilizando un tema personal muy doloroso» pero no ha arrojado más detalles sobre esa conversación.

Ahora bien, Cantó ha querido cerrar su intervención poniendo distancia con aquel momento y asegurando que cree que Camps «no ha robado» ni «se ha enriquecido personalmente» pero no estuvo «a la altura» porque «no se daba cuenta de lo que pasaba a su alrededor». «No se han enriquecido pero han empobrecido a los valencianos porque la corrupción ha tenido un coste. Gran parte de su equipo robó, permitió que robara o hizo una gestión que ha empobrecido a los valencianos», ha aseverado. Camps ha calificado esta afirmación de «insidia y calumnia», instando a los cargos que ocuparon el gobierno valenciano cuando él era presidente a presentar «una querella por calumnia y por infamias» contra Cantó. «Nadie de mi Gobierno se ha enriquecido nunca jamás», ha defendido con tono indignado.

No obstante, el debate más tenso se ha producido durante el turno de preguntas de la diputada de ERC, Esther Capella. El cara a cara entre ellos se ha convertido en un debate sobre la denominación de la Comunidad Valenciana con la primera haciendo preguntas refiriéndose al «país valenciano» y Camps considerando esta denominación «un insulto dolorosísimo» y reclamando el uso del nombre Comunidad Valenciana.

Quevedo ha intervenido en favor de Capella diciendo que estaba en su derecho de utilizar la expresión «país valenciano» e instando a Camps a que contestara las preguntas, pero éste ha desoído al presidente y ha protestado sin tener el uso de la palabra cada vez que la diputada republicana hacía uso de la citada expresión. «Pretende incluir al país valenciano en los países catalanes, no estoy dispuesto a que eso pase», ha advertido. Finalmente Capella ha aceptado incluir también el término Comunidad Valenciana en su discurso y Camps ha aceptado dejar a un lado el debate, después de haber sido abroncado varias veces por Quevedo, por apuntarse «a la moda de que aquí habla todo el mundo cuando quiere». Capella ha anunciado después que abandonaría la comparecencia para acudir a la Junta de Portavoces y el expresidente valenciano la ha despedido acusándola de «falta de educación».

La comparecencia, como ha sucedido con sesiones anteriores, se ha convertido en un auténtico espectáculo no solo por el cruce de descalificaciones sino por continuas salidas de la cuestión y tomas de la palabra sin autorización. El presidente de la Comisión, Pedro Quevedo, se ha visto obligado a intervenir en varias ocasiones viendo que el orden de la sesión se le iba de las manos y rogar tanto a los diputados como al compareciente que dejaran al margen los adjetivos calificativos y no volvieran a tomar la palabra sin su autorización. El caso que le han hecho ha sido relativo inicialmente por lo que ha terminado por advertir que la sesión tenía «bastantes posibilidades de convertirse en un circo si nosotros ayudamos» y dejar claro que «no lo voy a permitir».

A continuación, en el turno de preguntas del portavoz de Compromís, Joan Baldoví , se han enzarzado respecto a si Camps visitó o no el pueblo natal del primero, Sueca. Baldoví acusó a Camps de no haber visitado la localidad «en cuatro años» y el expresidente le acusó de mentir en sede parlamentaria asegurando que «no salía de Sueca». Quevedo también tuvo que acabar interviniendo y pidiendo el regreso a la cuestión. Camps ha aprovechado para denunciar que el actual gobierno valenciano cuenta con «más coches oficiales que nunca» y que la vicepresidenta Mónica Oltra tiene a su disposición un automóvil de este tipo. También ha asegurado que existen ahora en nómina de esa administración «más asesores que cuando yo estaba».

A la vista de las respuestas de Camps, el diputado del PNV, Mikel Legarda, ha declinado realizar ninguna pregunta al considerar que su «actitud» demuestra «el rol» que tuvo en la trama Gürtel. Tampoco ha preguntado, como viendo siendo habitual en esta Comisión, el diputado del PP Carlos Rojas. Éste se ha limitado a criticar que los partidos de la oposición «no quieren investigar nada, sino utilizarla como ariete político del partido que está en el Gobierno» y a recordar que la presunción de inocencia «sigue viva hasta que no haya sentencia y para colmo en su caso (Camps) fue de absolución». En esta línea, ha descalificado la labor de la Comisisón rebajándola a «show» y ha pedido a los grupos de la oposición una «reflexión» para no dar más pasos «hacia la ciénaga». «El PP va a salir de esta comisión mas fortalecido que nunca», ha pronosticado.