La Policía lanza una nueva «Tweetredada» contra el vandalismo callejero

Bajo el lema «Los destrozos de unos pocos los pagamos todos», la Policía anima a que los ciudadanos denuncien de forma anónima a través de un correo electrónico habilitado a tal efecto los actos delictivos que presencien.

La Policía ha creado una cuenta de correo específica (antivandalismo@policia.es) para que los ciudadanos puedan —de forma confidencial— facilitar imágenes, vídeos o información sobre los responsables de acciones delictivas relacionadas con el vandalismo: daños o destrozos a equipamientos o establecimientos en la calle, sabotajes a infraestructuras o servicios de uso común, agresiones o intentos de intimidación a responsables de servicios o atentados a la autoridad.

El vídeo que ha preparado destaca los daños realizados por los vándalos, cuantificando económicamente los costes para los ciudadanos de los destrozos y estragos por no respetar los espacios y bienes públicos. Por ejemplo, restablecer una marquesina rota, 10.000€; un contenedor quemado, 900€; o la limpieza tras un botellón, 2.000€.

El director de la Policía, Ignacio Cosidó , explicó ayer el lanzamiento de la campaña por «la importancia de dar a conocer y concienciar a los ciudadanos sobre los continuos y graves perjuicios que la irresponsabilidad y desconsideración de unos pocos acarrean para la vida cotidiana de todos», y destacó «la enorme utilidad de las redes sociales, no sólo informativa, sino también para articular la colaboración ciudadana» y pide la implicación contra el vandalismo, «que tanto daña la convivencia y perjudica a los ciudadanos».

Esta campaña es de concienciación sobre seguridad, a la vez que abre un nuevo canal directo, sencillo y confidencial de comunicación para la colaboración ciudadana en antivandalismo@policia.es . El canal de la Policía en Youtube es el primero oficial en España que supera los 2 millones de visitas y el perfil de la Policía Nacional en Twitter es el más seguido de una institución española (con más de 255.000 followers) y el segundo de los cuerpos de seguridad de todo el mundo, tras el del FBI estadounidense.