Los cachorros del independentismo

El sondeo del CIS indica que, entre los catalanes de 18 a 24 años de edad, el 60% se pronuncian abiertamente a favor del derecho a la autodeterminación . Sin embargo, entre los de más de 65 años ese porcentaje se hunde al 34. A más edad, menos partidarios a la autodeterminación. Por ejemplo, entre los catalanes de 35 a 44 años, los proclives a la autodeterminación son el 46%, no llegan al 45% entre los de 45 y 54 años, y la tasa se reduce al 43% entre los de 55 y 64.

Algo similar ocurre cuando se pregunta si se sienten más o menos catalanes que españoles. Así, el 28% de los jóvenes de entre 18 y 24 años afirman sentirse exclusivamente catalanes , porcentaje que se reduce al 23,9% entre los de 25 y 34 años. En el caso de los mayores de 65 años, solo el 19,7% afirman sentirse exclusivamente catalanes.

En línea con lo anterior, la ideología nacionalista cala especialmente entre los más jóvenes y es acusadamente minoritaria entre los catalanes más adultos. El 46,3% de los jóvenes de entre 18 y 24 años que se autodefinen como «nacionalistas catalanes» contrasta con el 34,9% en el caso de los que tienen entre 35 y 44 años, o el 36,9% en el caso de los mayores de 65 años.

Las encuestas del catalán Centro de Estudios de Opinión (CEO), controlado por la Generalitat, coinciden con el CIS en que los más mayores son los más reacios a las aventuras secesionistas, y que el independentismo cala más entre los hombres que entre las mujeres. En el cómputo global, edades al margen, tanto los sucesivos sondeos del CEO como los del CIS coinciden igualmente en que la mayoría de los catalanes son contrarios a una secesión.