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Borrell calcula que 700.000 españoles en el exterior participarán en las autonómicas sin el voto rogado

Exteriores espera que la participación retorne al 35% tras la reforma de la Loreg. El ministro admite que los consulados están «saturados» y los reforzará con 150 empleados

Josep Borrell en el Senado

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El titular de Exteriores, Josep Borrell, ha calificado este jueves como «un escándalo» que la participación electoral de los españoles residentes en el extranjero haya bajado hasta el 5% debido a los requisitos introducidos en la ley en 2011, el voto rogado, cuando la media anterior a la reforma era del 35%. Y ha expresado que el objetivo del Gobierno es modificar la legislación (LOREG) a tiempo para que en las próximas autonómicas vuelvan a votar «como mínimo» ese 35% de los españoles en el exterior que tienen derecho al sufragio, que ha cifrado por encima de los 2 millones.

Es decir, e l Gobierno calcula que unos 700.000 ciudadanos podrán participar en los comicios de mayo después de que en los últimos años haya habido una cascada de quejas por la compleja tramitación de su voto o porque las papeletas no llegaron a tiempo. En la reforma de 2011 se incluyó el denominado voto rogado que obliga a los residentes en el exterior a inscribirse previamente y solicitar el voto en cada cita electoral, salvo en las municipales.

Borrell no ha desvelado qué medidas facilitarán esa participación. El ministro se comprometió a ello semanas atrás con los grupos políticos de la subcomisión que estudia la reform ade la ley electoral en el Congreso. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias mantienen ese compromiso.

Además, el ministro de Exteriores reconoce que las oficinas consulares de España en el mundo están desbordadas y anuncia que ha solicitado a Hacienda la autorización para contratar a 150 nuevos trabajadores que refuercen sus servicios, así como una mejora de las condiciones retributivas de su personal. «Están saturados. No ofrecemos un buen servicio» , ha dicho en crudo el ministro, Josep Borrell, durante su comparecencia en la comisión del Senado este jueves.

Borrell ha señalado que la red de oficinas consulares carece de capacidad suficiente para atender las necesidades de los tres millones de residentes nacionales en el extranjero, el triple que hace quince años, y ha admitido que atienden «muchas situaciones de emergencia casi saturados». Solo el año pasado, ha citado el ministro, se emitieron 300.000 pasaportes y se practicaron 100.000 inscripciones en el registro civil. Además, se expidieron más de 2 millones de visados para estudiantes o turistas.

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