Bono asegura que en el caso del Yak-42 pudo haber negligencia, pero no malicia

Paralelament familiares que ayer estuvieron en Estambul se mostraron «asustados» y «expectantes» ante los resultados de las pruebas del ADN (43 familiares de 33 fallecidos se realizaron los análisis). Algunos de estos familiares, que han expresado reiteradamente sus dudas sobre la correcta identificación de los cadáveres, explicaron que lo que se les viene encima es comprobar si se produjo una correcta identificación o deben enfrentarse a exhumaciones. Ana Ochoa,pareja de hecho del fallecido sargento primero Miguel Algaba dijo que «me asusta cual es el siguiente paso» y teme sobre donde están sus restos. «Como esté cambiado,hay doce que están en Ucrania» dijo en referencia a los tripulantes del avión. «Espero no tener que ir a recogerle allí. Me da miedo pensar. Sé que nos viene algo muy gordo». Por su parte Angélica Gonzalo, secretaria de la Asociación de familias afectadas por el accidente aseguró que tenían la sensación de que «necesitábamos hacer este viaje y las pruebas. Cuando nos confirmen los resultados,pensaremos lo que vamos a hacer. Estamos asustados, es un momento muy duro» y recordó que según el documento «Revisión de cadáveres, autopsia e informe de diagnosis», existían datos de que 39 de que 30 de los cadáveres no fueron debidamente identificados.

Debían haberse hecho antes

Paralelamente, José Bono, cuyo departamento ha facilitado el viaje a Estambul y se ha hecho cargo de los gastos, afirmó ayer que «por las pruebas que hasta el momento me llegan durante este mes como ministro, si ha habido alguna responsabilidad (en este caso) ha sido por fragilidad, por descuido, negligencia, falta de diligencia debida y en ningún caso por malicia, dolo o deseo hacer daño». «Tengo la convicción -añadió- de que si se ha producido alguna responsabilidad que sea exigible no le corresponde al ministro alentarla ni exculparla».

Los familiares de las víctimas (que viajaron en un avión de la Fuerza Aérea con salida el domingo para regresar el lunes) indicaron que el viaje ha sido muy duro pero se mostraron contentos por haberlo hecho. «La verdad es que teníamos muchas ganas de venir, pero el ambiente entre nosotros es de tristeza y de nerviosismo. Una vez aquí ha sido duro», relató Ana Ochoa.

Por su parte un médico del Instituto Forense de Turquía donde se realizan los análisis dijo que los resultados pueden estar en torno a una semana y añadió que las pruebas realizadas ayer debían haber sido hace un año, justo después del accidente.