ERC amenaza ahora con una declaración unilateral en caso de que se bloquee la consulta

De manera significativa, el anuncio de la convocatoria del citado acto se producía el mismo día en el que el vicepresidente catalán y líder de ERC, Oriol Junqueras , recordara que si el Gobierno impide la consulta, la mayoría soberanista en el Parlamento catalán y la Generalitat podrían prodecer a declarar la independencia de manera unilateral (DUI). Esta es una de las posibilidades contempladas en el programa electoral de Junts pel Sí, recordó Junqueras, si bien la «hoja de ruta» fijada en dicho programa ha sido reformulada en numerosas ocasiones. De hecho, en el programa se habla de declaración unilateral si el Gobierno «bloquea el autogobierno» , en tanto que entonces el referéndum para ratificar la «Constitución catalana» solo era la estación última, mientras que ahora, tras no haber obtenido la mayoría de votos en las «elecciones constituyentes de 2015», el referéndum es la siguiente parada. Juego de birlibirloque para mantener con vida un proceso que agoniza.

El regreso de ERC al terreno de la unilateralidad en cualquier caso no puede desligarse de la batalla táctica que los republicanos mantienen con el PDECat por no aparecer como los primeros que se descuelgan o dan por enterrado el procés.

De hecho, y tras unos días al borde del abismo, ambos partidos acordaron en los últimos días establecer una tregua para precisamente evitar que su crisis de relación hiciese descarrilar el proceso.

La primera medida fue el anuncio ayer de que el PDECat no llevará a la Fiscalía la grabación y difusión de una conversación privada de su número dos, algo de lo que los neoconvergentes culpan a los republicanos. En dicha grabación, David Bonvehí especulaba con la posibilidad de que el proceso fracasase , ante lo que el partido se debía plantear la necesidad de presentar un candidato de perfil autonomista en las elecciones que se convocarían, algo que muchos dirigentes dicen en privado pero nadie se atreve a afirmar en público.

Tratando de parar la vía de agua, ambos partidos han acordado dejar de atizarse , una tregua que ayer se ratificó en la reunión del Govern, y se ratificará el próximo viernes. Un «todos a una» que trató de resumir la consejera Munte: «Las discrepancias que puedan existir entre las diferentes formaciones políticas en ningún caso disminuyen la unidad y determinación de este Govern, como tampoco de JpS» a favor de la consulta. Junqueras, por su parte, negó la crisis y llamó a la unidad de acción de los partidos junto a la «movilización social».

Ningún gesto o acto de reafirmación en todo caso convencerá a los partidos de la oposición, que consideran que los útimos movimientos del soberanismo corresponden a los estertores del «procés».

Para la portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados , las «discrepancias» y las «tensiones» entre los socios del Govern demuestra que están «más preocupados» en los resultados de unas elecciones catalanas que en gobernar Cataluña, por lo que ya «no confían» los unos en los otros.

Por su parte, el líder del PP Catalán, Xavier García Albiol , aseguró ayer que la unidad del independentismo entre PDeCAT y ERC está en «descomposición» y, por ello, les recetó «irse a casa» y «a la oposición» tras unas nuevas elecciones, ya que «no están autorizados moral y políticamente» para seguir gobernando.