De ajuste de cuentas a móvil pasional, cronología del crimen múltiple de Pioz

Fue un vecino quien alertó a los agentes del mal olor que se desprendía del chalé donde la familia vivía. Tras el hallazgo, residentes de la zona aseguraron que hacía tiempo que no se veía ni a los padres ni a los hijos . Muy pronto, se comenzó a hablar de un posible ajuste de cuentas que podría ser el motivo del crimen, aunque la investigación continuó avanzando.

Se comenzó a investigar sobre los círculos sociales de la familia, puesto que las puertas de la vivienda no habían sido forzadas, por lo que el autor del crimen podría mantener relación con las víctimas. Los investigadores también indagaron en los posibles antecedentes penales para averiguar que ni el padre ni la madre tenían ningún tipo, ni en España ni en Brasil. Además, desde el primer momento se descartó que se tratara de un simple robo que había provocado el crimen múltiple.

La teoría del ajuste de cuentas ganó cada vez más peso, hasta el punto que el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio , afirmó dos días después de encontrar los cadáveres que todo indicaba que el crimen se ajustaba a esta teoría, aunque subrayó que, a su juicio, «un ajuste de cuentas de esta categoría no es algo común» .

A medida que la investigación avanzaba, se fueron conociendo más datos sobre la familia y el crimen: el matrimonio y sus hijos fueron asesinados en el salón de su vivienda entre el 16 y el 22 de agosto y fueron degollados. Sin embargo, aunque al principio se habló de que todos los cuerpos habían sido descuartizados, en esta fase de la investigación se averiguó que el asesino o asesinos había descuartizado el cuerpo de los padres, y no de los niños. En este punto, la hipótesis de que se trataba de personas conocidas por la familia continuaba ganando fuerza.

Además del degollamiento, la autopsia también reveló que el padre había sufrido decenas de cortes superficiales antes de ser degollado. Con estos nuevos datos, comenzó a sonar la teoría de unos sicarios profesionales que habían sido contratados para acabar con la familia.

Sin embargo, no fue hasta el pasado sábado día 1 de octubre cuando se comenzó a hablar sobre un posible móvil pasional como motivo del crimen. A partir de ahí, los investigadores encontraron rastros biológicos de un familiar de Marcos Campo Nogueira, padre de la familia. Así, el principal sospechoso pasó a ser su sobrino que, al parecer, estaba obsesionado con la esposa del padre de familia, Janaína Santos Américo. Además, el sospechoso había huido de España alrededor del 22 de agosto, fechas coincidentes con las que se produjo el asesinato múltiple.

Con los focos puestos sobre él, nuevos hechos fueron trascendiendo: la Policía brasileña había tomado declaración a Patrick Nogueira Gouveira , de 20 años, sobrino de Marcos Campo, pero no le detuvo pese a la orden internacional de detención que había contra él. Una última prueba ha implicado definitivamente a este sospechoso en el caso, pues su ADN apareció en la cinta americana que sellaba las bolsas en las que se depositaron los cuerpos .

Tal como contó ABC, las fuentes consultadas precisaron que Patrick Nogueira llegó al chalé de Pioz antes que su tío , que venía de cumplir con su jornada laboral. Este dato está constatado por los testimonios de los compañeros de la víctima y por el hecho de que el cuerpo desmembrado estaba vestido, por lo que al parecer, cuando el padre llegó al chalé, los niños y su esposa habían sido ya asesinados .