Aguirre: «Yo no soy monedita de oro, yo digo lo que pienso»

Al finalizar la entrega de unos premios científicos, Aguirre se ha referido a sus declaraciones de ayer martes, tras la reunión que mantuvo con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy , en las que se mostraba partidaria de reducir drásticamente las competencias de las comunidades autónomas y de una revisión «en profundidad» del Estado de las autonomías.

De nuevo la presidenta ha subrayado que la situación económica de España hace preciso realizar «un cambio» en las Administraciones públicas y «reducir» las que ahora hay, para que cada una de ellas «sea competente en una sola cosa» y acabar «con las duplicidades y las triplicaciones».

«Tenemos que acabar con esto porque nadie entiende, ni los analistas nacionales ni los internacionales, que tengamos distritos, ayuntamientos, diputaciones, cabildos, comunidades autónomas, Gobierno de la nación y Gobierno de la Unión Europea» ha insistido la presidenta, para quien «no hay más remedio que reducir» esta estructura si se quiere ahorrar dinero público.

Ha dicho que mantiene sus afirmaciones de que es el momento de «arrimar el hombro» y de que los partidos dejen a un lado su ideología política para salir del «momento difícil» que vive España. «Yo no soy monedita de oro. Yo digo lo que pienso», ha advertido la presidente madrileña a los políticos de todas las tendencias que han rebatido sus afirmaciones, incluido al Ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón , de quien ha dicho que le «parece muy bien» que discrepe en cuanto a su opinión sobre el reparto de competencias.

Ha subrayado que el Estado de las autonomías «se creó para integrar en el conjunto de España, a Cataluña y al País Vasco y en los treinta y tantos años que han pasado ha servido para que veamos que la integración no se ha logrado, pero sí se ha multiplicado el gasto de las otras 15 comunidades autónomas» y por ello ha insistido en que España necesita «un cambio en la forma» de las Administraciones públicas.

Ese cambio, ha continuado, «no puede acometerlo un solo partido», ya que en su opinión se hace necesaria la colaboración del PP y del PSOE para afrontar el momento «tan difícil y delicado» que atraviesa España y poder salir de la crisis «prescindiendo de las ideologías políticas», con el único objetivo de «hacer lo que sea mejor y más eficaz» para el país.