ETA abandona en Salamanca un coche robado con explosivos que no estallaron

Las mismas fuentes han especificado que el vehículo portaba una botella inflamable con un detonador hallado debajo de uno de los asientos.

El coche pertenece a una empresa de alquiler y ha sido un representante de la propia empresa el que se ha trasladado al depósito municipal con intención de identificar el coche -que había sido robado en agosto de 2008- y sus posibles arrendatarios. El vehículo llevaba placas portuguesas correspondientes a otro turismo, según ha podido confirmar este periódico.

El vehículo está siendo trasladado a dependencias policiales en Madrid para su análisis después del primer examen realizado por los técnicos en desactivación de explosivos en la ciudad salmantina.

Según la agencia Vasco Press, el coche había sido robado por ETA en Portugal el verano pasado. Al parecer, la banda lo habría abandonado en agosto pasado con un artefacto preparado para estallar y destruir el coche, pero no llegó a funcionar. El vehículo, un Fiat 1, fue alquilado en el sur de Portugal por un ciudadano al que miembros de ETA se lo robaron poco después. Al parecer, los etarras viajaron con el coche y en Salamanca lo dejaron abandonado con un equeño artefacto incendiario, con explosivo y combustible, programado con un temporizador para que estallara y destruyera el turismo a fin de borrar cualquier huella. La bomba llevaba el anagrama de ETA.