El PNV «suspende toda colaboración y apoyo» a futuras iniciativas del Gobierno
Urkullu mantiene su órdago a Zapatero, a quien responsabiliza de la tesis del «todo es ETA» en la que, según dice, se basa el Supremo para anular a Bildu
De poco le ha servido a Alfredo Pérez Rubalcaba hacer gala en los últimos días de su excelente relación con el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, con quien el domingo habló por enésima vez mientras ambos esperaban la sentencia sobre Bildu. De hecho, el fallo ... del Tribunal Supremo ha abierto un enfrentamiento entre socialistas y nacionalistas que puede hacer difícil la continuidad de la legislatura. Ayer, el presidente del PNV anunció solemnemente en Bilbao que su partido «pone en suspenso» toda «colaboración y apoyo» al PSOE por su responsabilidad en la «promoción de las tesis» que han llevado a la Sala del 61 a anular las listas proetarras.
El anuncio del PNV llega cuando el PSOE empieza a mostrar signos de división sobre Bildu. Ayer, el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, pidieron cautela y dejar trabajar al Tribunal Constitucional sobre los recursos. Pero ese discurso no caló en federaciones importantes del PSOE como la vasca y la catalana. El portavoz parlamentario del PSE en la Cámara de Vitoria, José Antonio Pastor, llegó a afirmar que entre los políticos vascos existen «las mismas dudas» políticas que jurídicas en el Supremo sobre la ilegalidad de Bildu. Y el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, tildó directamente de «error» la sentencia del Supermo después de que el alcalde socialista de Vitoria adujera que «no entendería» la exclusión de Bilu el 22-M. Horas después el lendakari, Patxi López, presionado por una mayoría de la opinión pública vasca, vino a corroborar en su blog su petición de cautela porque el fallo del Supremo «no es definitivo».
Quienes no tienen dudas al respecto son los dirigentes del PSC. En una postura inequívocamente beligerante hacia la estrategia adoptada en materia antiterrorista por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, el PSC saludó como una pésima noticia el fallo y recordó que dentro de Bildu «concurren partidos de gran solera democrática», en referencia a EA. «Tenemos esperanza en que el Constitucional enmiende» la decisión del Supremo, añadió el portavoz socialista, Lluís Miquel Pérez, para quien la decisión de la Sala del 61 es «difícilmente asumible».
Esta beligerancia interna en el socialismo es especialmente llamativa por cuanto se trata de una cuestión trascendental para el Gobierno en la que no se ve afectada la estrategia de los socialistas catalanes. Y denota, por tanto, el momento de extrema divergencia con el PSOE. El PSC ha optado por distanciarse de la doctrina de la Moncloa y Ferraz justo después de haber decidido que ningún líder nacional participe en su campaña para las municipales.
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